El Reino Unido ha elevado su nivel de alerta terrorista de “sustancial” a “grave” por miedo a un ataque de extremistas islámicos relacionados con Irak y Siria. El nuevo nivel de alerta es el cuarto grado, en una escala de cinco, y significa que un ataque terrorista es “altamente probable”.
No existe, sin embargo, según explicó la ministra del interior, Theresa May, una amenaza concreta ni inminente. Las autoridades han pedido sin embargo a la población que se mantenga atenta y vigilante.
El primer ministro, David Cameron, ha estimado en 500 el número de británicos que actualmente luchan en Oriente Medio junto a extremistas islámicos.
“La ambición de crear un califato extremista en el corazón de Irak y Siria, es una amenaza para nuestra seguridad, aquí en el Reino Unido”, señaló. El primer ministro presentará el lunes en la Cámara de los Comunes las nuevas propuestas, que incluyen la confiscación de pasaportes.