Campesinos y Bartolinas

En su tarea diaria de informarme acerca de lo que sucede en el país, mi socia periodística se detuvo unos instantes para preguntarme si yo conocía a un tal Damián Condori y a una tal Juanita Ancieta, lo que me obligó a estrujar mi magín y a rascarme la cabeza para contestarle que ninguno de esos nombres figuraba en mi agenda social, provocando una honda preocupación en la cholita de Quillacollo, quien me dijo que yo desconocía el who is who de la Bolivia actual.

Inmediatamente ella se dedicó a desasnarme explicándome que Damián Condori es nada más ni nada menos que el principal dirigente de la Confederación Sindical de los Trabajadores Campesinos de Bolivia y que Juanita Ancieta es la máxima conductora de las Mujeres Bartolinas de Bolivia, la más importante de las organizaciones femeninas del país, llamada así en honor a Bartolina Sisa, que fue la mujer de Túpac Katari.

Este desconocimiento de dos personajes tan importantes en la actualidad valió para que mi comadre Macacha me tildara de periodista ignorante y poco actualizado.

Traté de defenderme ante la ilustrada comadritay señalándole que yo conocía todo o casi todo respecto al presidente vitalicio Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera, pero había cometido el error de no conocer a Condori y a la señorita Ancieta, pidiendo perdón a mi pariente espiritual por un descuido grave y que estaba dispuesto a enmendarlo.

Hecha la perdona vidas, Macacha me explicó a continuación que el tal Condori y la tal Ancieta habían ordenado a todos los ciudadanos votantes del área rural boliviana no sólo votar por la formula Evo – Álvaro, sino por toda la propuesta masista, evitando o mejor dicho: prohibiendo el voto cruzado.

Quedé boquiabierto al conocer el poder del Condori y la Ancieta, lo cual dio pie para que mi comadre ensoberbecida me siga castigando por mi desconocimiento del who is who en Bolivia del 2014.

En efecto, la cochala me explicó que el Condori y la Ancieta han impartido instrucciones para que cada campesino masista controle a su vecino en la hora suprema del voto y si se constatara cualquier hecho de indisciplina o muestra de disidencia, tales faltas deberán ser sancionadas con penas que van desde los chicotazos hasta sanciones mayores.

Por un momento pensé que el hombre más leído de Bolivia, como es o dicen que es don Álvaro García Linera, nos explicaría tal desaguisado, repitiéndonos alguna razón aprendida de Maquiavelo, pero sólo nos dijo que el voto de los rurales siempre se hizo de esa manera desde hace más de tres mil años.

Moraleja: Si usted se encuentra en la calle con Damián Condori o Juanita Ancieta salúdelos con la mayor atención y respeto.