Los desplazados internos, así como de infraestructuras destruidas y la ruptura del tejido social y económico durante la reciente ofensiva bélica israelí ha ahondado la crisis humanitaria de Gaza, que afronta su tercera reconstrucción en apenas seis años.
Una esforzada labor, según expertos internacionales, debería ser la última y cuyo éxito final dependerá de que se levante finalmente el bloqueo económico y el asedio militar israelí, que desde hace siete años estrangula a la población.
“Recibimos de forma positiva la noticia del alto el fuego porque pone fin de forma temporal a la violencia sobre la población civil”, expuso David Andrés Viñas, responsable de incidencia política en Gaza para Oxfam.
(EFE)