Defensor observa ausencia de políticas públicas para ancianos

Dos centros privados, San Martín y Yepeto, son los únicos hogares dedicados a la atención de personas de la tercera edad en la urbe alteña, según informó a EL DIARIO el representante del Defensor del Pueblo en El Alto José Luis Hidalgo.

De acuerdo con las declaraciones de la autoridad, tanto el Municipio como la Gobernación no ejecutarían políticas públicas en favor de los adultos mayores que son abandonados.

Una inspección realizada por el representante del Defensor del Pueblo al hogar San Martín, ubicado en la avenida Mercurio de la zona San Felipe de Seke sector 8 del Distrito D-4, verificó que dicho hogar ocupa una extensión de un manzano y está a cargo de la Fundación Cuerpo de Cristo, la misma que llega atender a 31 personas de la tercera edad.

De las 31 personas que son atendidas en el lugar, sólo tres realizan la cancelación de Bs 1.500, cinco personas efectúan el pago de Bs 2.500 y el restante realiza pagos mínimos o ninguna cancelación de acuerdo a los estudios que logra realizar la unidad de Trabajo Social del hogar.

Si bien la inspección realizada por esta instancia surge como consecuencia de la denuncia del fallecimiento de una persona de la tercera edad, quien fue dejada por sus familiares en dicho hogar, el procedimiento demostró que en El Alto dos son los únicos hogares destinados a la atención de personas que son abandonadas por sus familiares, los cuales no reciben ningún apoyo económico o de política pública por parte de entidades estatales.

En el hogar San Martín se verificó que el mismo cuenta con médicos, personal de enfermería, un auxiliar, personas de limpieza, portero, psicóloga, cocinera, una trabajadora social, entre otros, lo que representa un presupuesto de Bs 70.000.

Las 31 personas reciben cinco comidas al día, las cuales son preparadas conforme a la edad que representan y con las condiciones que favorezcan a su salud.

“En la ciudad de El Alto no hay un hogar que sea del Estado o de entidades como el Municipio, las que debieran invertir en políticas de Desarrollo Humano para que se destine recursos a este grupo vulnerable porque en la actualidad los dos únicos hogares son privados y San Martín es creado como un apoyo social sin fines de lucro”, indicó Hidalgo.

ADULTOS MAYORES

La inspección del Defensor del Pueblo verificó que el 25% de las personas de la tercera edad que vive en el hogar tienen un envejecimiento normal y que por el momento se valen por sí mismas.

Mientras que el 75% de estas personas registra diferentes afecciones en su salud y por la edad que tienen dependen de las personas de manera directa, no sólo en el aseo personal, sino en la movilidad que ellos deban tener al interior del hogar que posee los espacios adecuados para sus internos.

Si bien las personas de la tercera edad tienen a disposición a personal de salud, los mismos también recurren a las atenciones médicas a nivel público en la especialidad de geriatría, pero los medicamentos adquiridos no son suficientes para que los mismos puedan continuar con un nivel de vida más llevadero ante las afecciones que dañan a las personas de la tercera edad. Por esta razón, este hogar destina un equipo para fisioterapia y el ejercicio que deba realizar las personas de la tercera edad.

“Cuando nuestros ancianos y ancianas de El Alto se extravían o son abandonadas por sus familiares generalmente terminan en la calle, donde las diferentes unidades dependientes del municipio, sólo remiten a estas personas a alguno de los dos hogares mencionados, pero no existe ningún apoyo directo que logre aplicarse mediante una política pública que mejore las condiciones de atención de estos hogares quienes por la cantidad de beneficiarios, representa un apoyo a un grupo social venerable que llega a ser abandonado, pese a la existen de normas jurídicas”, concluyó Hidalgo.