Monseñor Solari celebró última misa y alista su retiro

Cochabamba, (EL DIARIO).- El arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, celebró anoche su última misa y anunció que permanecerá en su cargo hasta que el Vaticano designe a un nuevo Pastor de la Iglesia Católica para este departamento. Al cumplir 75 años, agradeció a la población y el clero por sus muestras de cariño y respeto.

Con el mismo carisma de siempre, la sencillez y mirada profunda que lo caracterizan, monseñor Solari celebró una solemne misa de acción de gracias por sus 75 años de vida en la Catedral Metropolitana donde decenas de personas participaron de la eucaristía y aprovecharon la ocasión para saludar y felicitar al todavía Arzobispo de Cochabamba.

“Existe en mí un profundo sentimiento de alegría al llegar a esta edad, es la alegría por haber cumplido la misión que nuestro Santo Papa Juan Pablo II me confió hace más de 16 años, servir y amar a esta Iglesia a este pueblo de Dios que me ha enriquecido tanto y al que debo tanto. A este pueblo que me ha acompañado, mientras el señor guiaba nuestros pasos”, manifestó en un comunicado Solari.

Asimismo, agradeció el apoyo, cariño y respeto de su equipo pastoral que lo acompañó a lo largo de estos años que dirigió el Arzobispado de Cochabamba y también de la población cochabambina con quien compartió momentos difíciles y agradables, entre ellos la denominada guerra del agua.

“Gracias a los sacerdotes, las y los religiosos, a los laicos a tantos miembros de nuestra Iglesia que al compartir su fe, su tiempo, su cariño, su esperanza y sus sueños conmigo han sido fuente de vida, y han colmado de amor el corazón de este Obispo. Muchas gracias”, sostuvo.

En la oportunidad, ratificó que, pese a tener que jubilarse por cumplir los 75 años de edad conforme establecen las normas del Vaticano, continuará en sus funciones hasta que en el transcurso de este mes, se designe un nuevo Obispo y posteriormente también seguirá con su vocación y servicio pastoral.

“En esta ocasión quiero pedir a nuestra señora de Urkupiña que me dé la bendición de poder seguir caminando con ustedes, sirviendo y amando a nuestra Iglesia en Bolivia.

De la misma forma, recordó y agradeció a su madre que hace tres años partió a la presencia de Dios a quien monseñor Solari recuerda con profundo cariño y respeto por haber sido uno de los pilares fundamentales que apoyó su vocación.

“Hace tres años, cada vez que cumplía años, solía llamar a mi mamá por teléfono y le daba las gracias por haberme dado la vida, no sólo al nacer sino a lo largo de todo el tiempo que me acompañó, en cada una de las etapas de mi vida, con su presencia, su apoyo y oración”, confesó.

Agregó que todavía continúa recuperándose de la pancreatitis aguda que le diagnosticaron médicos italianos en meses pasados, pero que sigue firme, confiando en Dios que le regaló la vida, el privilegio de servirle y servir a los más necesitados.