Mala manipulación de alimentos provoca daños a la salud pública

El intendente municipal Mario Guillén reconoció la imposibilidad de realizar controles a todos los vendedores de comida, sin embargo indicó que sí se realizan operativos en diferentes sectores de la urbe. En la ciudad de La Paz existen muchos lugares, donde se expenden alimentos de comida, como en lujosos restaurantes, mercados y mediante vendedoras ambulantes, sin embargo la falta de inspecciones degenera la mala manipulación de los alimentos que pueden provocar infecciones estomacales.

Verduras, frutas, pan, carne, tucumanas, sándwich, salteñas, helados y otros alimentos son vendidos a la ciudadanía en medio de una serie de peligrosas enfermedades que atentan contra la salud, debido a la contaminación que rodea los diferentes mercados de la ciudad de La Paz.

La falta de higiene, el desorden en la ubicación de puestos y la falta de infraestructura adecuada en algunos mercados, no otorga las condiciones necesarias para que los alimentos sean distribuidos y vendidos, sin que se ponga en riesgo la salud de los consumidores.

Esta situación pone en riesgo constante la salud pública, por el consumo de alimentos elaborados sin normas de higiene, que pueden provocar enfermedades gastrointestinales moderadas hasta presentar complicaciones que pueden derivar en la muerte de las personas, si no son atendidas oportunamente.

Las enfermedades más frecuentes por alimentos contaminados son: infecciones intestinales, hepatitis A, gastroenteritis. Otras provocadas por bacterias como la fiebre tifoidea y salmonelosis, cólera e infecciones por amebiasis: ameba entamoeba histolytica y otros parásitos diversos.

“La vez pasada comí en la calle y realmente me hizo daño, fui al médico y me dijo que tenía una infección en el estómago, por comer salchipapas, a veces hay que conocer bien los lugares para saber dónde ir a comer, de lo contrario nos hará daño, es mejor comer en la casa nomás, pero eso es difícil para las personas que trabajamos (…)”, dijo la señora Noemí, quien relató qué desde hace una semana está consumiendo alimentos denominados “blandos o blancos”.

Al igual que ella, muchas personas sufren de malestares estomacales, debido a la falta de inocuidad alimentaria. A ello se suma el hecho de que muchos locales de comercialización de comidas no cuentan con licencia de funcionamiento.

La mayoría de las personas que trabajan no pueden retornar hasta sus hogares para almorzar o salen de sus domicilios sin desayunar, aquella situación provoca que un individuo tenga consumir alimentos en la calle, donde muchas veces no puede verificar la calidad del producto ni la higiene del lugar.

En la ciudad de La Paz, la Intendencia realiza operativos para el control de calidad de los alimentos. Sin embargo las denuncias que se registran periódicamente ponen en evidencia las limitaciones de esta unidad de control municipal.

Los controles también son necesarios en las unidades educativas, donde los menores de edad consumen comida a precios económicos o consumen productos que son ofrecidos en los kioscos, tanto dentro como fuera de los establecimientos educativos, muchas veces con la fecha vencida o sin registro sanitario, entre otros.

“No podemos abarcar todo el municipio al mismo tiempo, para realizar los controles, pero sí se puede llegar secuencialmente (…) Muchos puestos de expendio de alimentos que se pudo detectar funcionaban ilegalmente. La mayoría de las veces la idiosincrasia boliviana hace que los consumidores no denuncien situaciones irregulares y aceptan este servicio, porque los almuerzos se venden entre 5 y 8 bolivianos, que es lo más barato, muchas personas no pueden pagar más que eso”, señaló el Intendente Municipal, Oscar Guillen.

También dijo que toda vendedora o vendedor de dulces hasta un chef del más importante restaurante que tiene patente municipal para vender alimentos, debe tener carnet de manipulador, previa emisión de un carnet sanitario, que es entregado a través del Servicio Departamental de Salud de La Paz (Sedes).

RECOMENDACIONES

-Todo consumidor debe tener en cuenta tres aspectos: verificar registros sanitarios, fecha de vencimiento y manipulación.

- Si una persona consume algo con una reacción diferente o sabor extraño lo mejor es dejar de consumir el producto y realizar la denuncia a oficinas de la Intendencia Municipal para que ellos acudan hasta el lugar para realizar la inspección de norma y evitar que se sigan expendiendo alimentos con pocas medidas de salubridad.