(ANF).- La audiencia de ayer fue la más hostil de los últimos días. Hubo gritos, tensión y hasta amago de pugilato entre el fiscal Sergio Céspedes, el abogado Otto Ritter y el testigo Boris Villegas, porque, según la defensa, el juez permitió al fiscal impedir al testigo que hable sobre el rol que tuvo Raúl García Linera, hermano del vicepresidente Álvaro García Linera y otros agentes en la planificación y ejecución del caso Terrorismo.
El fiscal Céspedes invalidó varias preguntas de los abogados, que pretenden demostrar ante el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz, que las pruebas acusatorias fueron ilegalmente obtenidas, por lo que demandan nulidad de los actuados.
Céspedes no permitió a Villegas responder si conoció a la juez ciudadana Anastasia Callisaya, al procesado Ronald Castedo y la carta “Al Pueblo de Bolivia” del exfiscal Marcelo Soza enviada desde su refugio en Brasilia al país, donde se asegura que el caso Terrorismo fue un montaje del gobierno del presidente Evo Morales.