Israel impide entrada a delegación de la UE

Jerusalén,(EFE).- Israel negó ayer los permisos para que una delegación de europarlamentarios de la Izquierda Unitaria pudieran entrar en Gaza para comprobar y evaluar los efectos de la última operación militar israelí contra la Franja.

La delegación, en la que destaca la presencia del líder del partido español “Podemos”, Pablo Iglesias, llegó ayer al aeropuerto de Tel Aviv para una visita de tres días durante la que se reunirán con miembros de la sociedad civil, tanto israelí como palestina, y con responsables palestinos en Ramala.

“El objetivo de este viaje es comprobar las consecuencias de la última operación militar, que se ha prolongado siete semanas, de Israel contra Gaza”, explicó a Efe Iglesias.

“Nuestra intención es entrar en Gaza, el Gobierno israelí nos lo prohíbe, no entendemos por qué, somos europarlamentarios y queremos ayudar a que la ayuda humanitaria aumente. Creo que el Gobierno israelí debería dejarnos entrar en Gaza”, agregó.

El portavoz israelí de Exteriores, Emanuel Najshon, explicó a Efe que el Gobierno no considera oficial la visita de los eurodiputados y que, en su opinión, una eventual entrada en Gaza sería como una suerte de apoyo al movimiento islamista Hamás.

“Dejamos entrar en Gaza a delegaciones oficiales y personal humanitario y este grupo en la práctica se encuentra en la zona, desde nuestro punto de vista, como grupo privado”, argumentó.

“La visita del grupo a Gaza, después de un conflicto armado de dos meses, daría un espaldarazo a Hamás e Israel no tiene ningún interés en hacer eso. Si quieren ir a Gaza, pueden hacerlo a través de Egipto”, agregó.

Fuentes diplomáticas expusieron que Israel no se siente cómoda con la visita debido a las declaraciones de algunos de sus integrantes durante la ofensiva del verano -en la que murieron más de 2.100 personas, en su mayoría civiles palestinos-, y a que su agenda no incluye la parte israelí.

La misión se reunió esta mañana con representantes de la organización pacifista de izquierdas israelí “Rabinos por la Democracia” y visitó el casco antiguo de Jerusalén, donde conoció de primera mano el problema de la colonización judía de los barrios árabes y cristianos.