Nicanor Parra es paradigma de unión entre chilenos

La poesía ha sido un paradigma de unión entre los chilenos, que se mancomunaron para homenajear con versos al poeta Nicanor Parra, que el viernes cumplió sus cien años.

Justo al mediodía (16.00 GMT) se expandieron a lo largo y ancho de Chile los versos imaginativos, sugerentes y aparentemente humorísticos de “El hombre imaginario” que, sin embargo, como toda la obra “parriana”, encubren drama y una tragedia: la muerte por suicidio de una amada.

La presidenta Michelle Bachelet abrió desde La Moneda (sede de Gobierno) la lectura, seguida luego de otras autoridades y de sus compatriotas de todas las clases sociales desde cada confín del país austral

En Las Cruces, el pequeño pueblo de la costa central de Chile donde Parra vive enclaustrado desde hace muchos años, sus habitantes desbordaron las calles para festejar a su más ilustre vecino.

Al mediodía del viernes, la lectura de los versos fue acompañada por cien repiques de campana en la parroquia local y, frente a la casa del poeta y durante cuatro horas, se cantaron y bailaron cien cuecas en homenaje al también autor de “La Cueca Larga”.

En una playa cercana, los admiradores de Parra, convocados por el colectivo Poesía Secreta celebraban al unísono un Festival de Paraguas multicolores.

En la biblioteca del pueblo fueron lanzados dos libros: “Las Cruces Parra Siempre, el pueblo del poeta que duerme en una Cruz”, de Myriam Carmen Pinto, y “Feliz Siglo Nicanor”, de Gustavo Frías.

El remate estuvo en la Municipalidad, con la Orquesta Sinfónica de San Antonio, un dúo de piano y violín, otro de cantantes y una banda de gaitas interpretando una selección de composiciones de Violeta Parra.

Los habitantes de Las Cruces, donde Bachelet visitó el jueves al poeta y aseguro haber pasado con él “una tarde alucinante”, también prepararon asados y degustaron tortas y otros manjares, pero el festejado, pasadas ya algunas horas, seguía en su casa, indiferente a las zalamerías.

En Santiago, la presidenta de Chile fue seguida en la lectura de “El Hombre Imaginario” por ministros y otras autoridades y en todas las regiones del país por millares de chilenos de todas las edades y condiciones sociales.

Algunos lo hicieron durante actividades propias de sus cargos, como el ministro de Defensa, Jorge Burgos, que declamó junto al jefe del Ejército, Humberto Oviedo, durante un acto castrense o el titular de Agricultura, Carlos Furche, que lo hizo desde China, donde firmó un convenio para la exportación de paltas (aguacates) al país oriental.

El canciller Heraldo Muñoz compartió el poema con su colega de El Salvador, Hugo Martínez, y el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, declamó junto a familias favorecidas con beneficios gubernamentales en la localidad de puerto Saavedra, en la región de La Araucanía.

“Estamos en este momento hermanados por la poesía”, dijo Bachelet tras su declamación, para afirmar luego que “Chile cambió” desde que hace 50 años Nicanor Parra irrumpió en la escena literaria con su antipoesía.

Bachelet se refirió a Parra como “hermano padre”, como le decían sus hermanos Violeta y Roberto, también grandes figuras del folclore y la cultura popular chilena.

“Nicanor Parra con sus 100 años, está con su poesía en la flor de la edad”, destacó la mandataria, que reveló haber enviado una carta al Comité del Premio Nobel en apoyo al poeta. “A mí me encantaría que ganara alguna vez el premio Nobel”, dijo a radio ADN.

La nota discordante la aportó Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales, donde está abierta desde hace varias semanas la exposición “Voy y Vuelvo”, con trabajos prácticos e instalaciones de Nicanor Parra, incluido “El Pago de Chile”, consistente en las figuras ahorcadas de los presidentes.

En una carta al diario El Mercurio, el rector denunció que se le negó el arriendo de pantallas gigantes en la céntrica Plaza Baquedano para exhibir la instalación pues, según la empresa responsable, la obra era ofensiva y de carácter político.