India bloquea el estreno de una película sobre Indira Ghandi

Nueva Delhi.- El Gobierno de la India ha bloqueado el estreno de una película sobre el asesinato de la ex primera ministra Indira Gandhi ante el temor de que provoque estallidos de violencia, informaron los medios locales.

El filme Kaum De Heere (Diamantes de la comunidad), narra la historia de los dos guardaespaldas de religión sij que mataron a la exmandataria en 1984, tras un asalto del Ejército al Templo Dorado de Amritsar, el lugar más sagrado para esa fe.

El asesinato de Indira desencadenó una matanza de personas de religión sij que acabó con la vida de unas 3.000 fieles de esta fe, principalmente en Nueva Delhi.

Diamantes de la comunidad ha sido criticada por el Partido del Congreso -al que pertenecía Indira- por supuestamente representar como héroes a los autores del magnicidio, Beant Singh y Satwant Singh.

La Comisión Central de Certificación Cinematográfica (CBFC), el organismo que regula los contenidos audiovisuales, decidió paralizar el estreno.

“Vimos el filme y decidimos que no se estrenará por la situación de ley y orden que puede desencadenar”, dijo la presidenta del CBFC, Leela Samson.

El sistema judicial indio contiene leyes contra los “discursos de odio” para prevenir los conflictos entre comunidades religiosas y étnicas en un país donde los brotes de violencia entre diferentes grupos no son extraños.

Así, la India fue el primer país que prohibió Los versos satánicos de Salman Rushdie, antes de la “fatwa” iraní contra el escritor, por la presión de la comunidad musulmana india.

También permitió a la pequeña comunidad cristiana del país asiático lograr la prohibición de la proyección de la película El Código Da Vinci, basada en el libro de Dan Brown, porque hería sus sentimientos religiosos.

El escritor español Javier Moro sufrió en 2010 la censura india con El sari rojo, un retrato íntimo de Sonia Gandhi, la presidenta del gobernante Partido del Congreso y viuda del ex primer ministro Rajiv Gandhi.

La obra de Moro finalmente no se publicó en el país asiático ante las amenazas de denuncias por parte del Congreso y las protestas en las que se quemaron fotografías del español.