La directora de Seguridad Ciudadana de Cobija-Pando, María José Rodríguez, remarcó que la designación de cerca de 400 funcionarios policiales destinados a una ciudad fronteriza es “poco viable”.
Asimismo, aseguró que si bien los índices de criminalidad no se incrementan en la población, esta sirve de tránsito para la comisión de delitos en otras regiones del país.
Para Rodríguez, el índice de criminalidad en Cobija habría reducido cerca del 40 al 45% como resultado de las políticas de seguridad ciudadana y la inversión del 5% por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), presupuesto que permitió la instalación de 36 cámaras de seguridad las cuales están instaladas en zonas rojas con el propósito de prevenir el delito.
El municipio de Cobija definió dos etapas la inversión de 700 mil bolivianos y en la segunda etapa cerca de Bs 1.500.000 aplicados en el proyecto Cadi.
“Lamentablemente nuestros proyectos aplicados no logran ser acompañados con la designación de más personal policial, pese al incremento de habitantes en nuestra ciudad de Cobija, para obtener el mejor servicio en seguridad ciudadana, porque en la actualidad se destina sólo un funcionario policial para 10 ciudadanos”, indicó Rodríguez a EL DIARIO.
El municipio habría cumplido un 90% de los proyectos demandados por parte del Comando Departamental de la Policía Boliviana, con la refacción de unidades policiales, entrega de logística, creación de nuevas unidades, como la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), por lo que queda pendiente los recursos humanos que efectivicen los patrullajes y proyectos de seguridad ciudadana.
Las implementación de las cámaras de seguridad están divididas en dos fases, incluido el centro de monitoreo, mismo que tiene la finalidad de compensar la falta de funcionarios policiales.
En la segunda fase el proyecto del municipio incluye la instalación de cámaras al interior de las 26 unidades educativas de Cobija en el sector urbano, mientras que el sector rural es de competencia de la Gobernación departamental instancia que debería invertir un 10% del IDH en seguridad ciudadana, observó.
En las temáticas de prevención, la Dirección de Seguridad Ciudadana junto con el coronel Rubén Cadima se logró aplicar programas de orientación en temas de microtráfico, trata y tráfico de personas, violencia intrafamiliar, además de seguridad vial.
Para el municipio de Cobija, la mayor preocupación de los diferentes delitos criminales que se registran dentro y fuera de las fronteras se refiere al microtráfico, en primer lugar con un 60%, en segundo otros delitos como la trata de personas donde las adolescentes huyen de sus hogares por problemas familiares, económicos o de poco entendimiento con sus progenitores e influencia de malas compañías.
“Es una de las preocupaciones porque existe un porcentaje del 45 a 50% de adolescentes que salen de sus casas, se desaparecen y no retornan a sus hogares hasta que los padres los buscan o demandan comunicarse con ellas mediante los medios de comunicación y lograr convencer a las adolescentes a no ponerse vulnerables para que sean víctimas de otros delitos”, indicó Rodríguez.
Diariamente cerca de 10 a 12 denuncias son las que se recaban en las instancias policiales, dando a conocer el extravío de adolescentes que en su mayoría son mujeres y los fines de semana dichas cifras estarían incrementándose, por los factores anteriormente señalados.
Cobija es una de las ciudades fronterizas donde las asociaciones delictivas o personas dedicadas a actividades ilícitas tienen mayores posibilidades de cometer fechorías y escapar a Brasil sin ninguna restricción, factor que obliga al municipio a aplicar programas de seguridad ciudadana, política que esperan sea apoyada por parte de la Gobernación de esta región.
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