Jubilados amenazan con ingresar a huelga de hambre desde hoy

El sector declaró “irrenunciables” ambos beneficios por considerarlo un derecho de miles de ex trabajadores, según dijo su máximo dirigente, Irineo Rivera. El ministro sostuvo que “algunos dirigentes” de la Confederación han manifestado que asumirán el “voto castigo” contra la reelección del presidente Evo Morales. Varios carteles de los jubilados que estuvieron nuevamente en el centro citadino ayer se preguntaban si era el presidente Morales o el ministro Arce quien detentaba el poder de decisión en este caso.

REUNIÓN PRESIDENCIAL

El ministro Arce, en conferencia de prensa realizada la mañana de este miércoles, pidió una vez más al sector de los jubilados, desestimar sus medidas de presión y esperar el encuentro con el presidente Morales el próximo 24 de octubre luego de las elecciones, como se les habría planteado en una nota enviada el 1 de septiembre.

Sin entrar en detalles Arce comparó los gastos efectuados en la cumbre presidencial G-77 que se realizó en Santa Cruz y que habría demandado recursos del orden de $us 100 millones de acuerdo a la oposición política con la demanda de este sector y dijo que representa nada menos que $us 92 millones al año de los cuales $us 50 millones serían para el denominado “Bono del Jubilado”. “Si el gasto del G-77 fue por una sola vez, en cambio, estas demandas son recurrentes y deberán cubrirse cada año”, indicó.

“Nosotros no podemos obligarlos a no tomar medidas a los compañeros de la Confederación, simplemente llamamos a la reflexión porque los abuelitos y abuelitas se deben caracterizar por tener pues una sabiduría en el manejo económico”, manifestó la autoridad.

ESTRATEGIA

Arce desplegó su estrategia informativa visitando varios medios de comunicación en los últimos días, al igual que el viceministro de pensiones y Servicios Financieros, Mario Guillén. Ambos reiteraron en varias ocasiones ante la prensa la imposibilidad de atender las demandas de los rentistas, quienes opusieron argumentos en favor de sus planteamientos. Rivera desestimó la declaración de Arce y descalificó cualquier vinculación política de su movimiento. Arce denegó públicamente las demandas de los jubilados por lo menos en seis o siete veces.

Por tercer día consecutivo los jubilados protagonizaron bloqueo de vías en el centro de la sede de Gobierno ocasionando el colapso vehicular y la protesta de la ciudadanía. Los rentistas del país exigen un diálogo con el presidente Evo Morales antes del 12 de octubre día de las elecciones generales.

PRESIÓN SOCIAL

Desde las 9.00 horas de este miércoles hasta cerca de las 14.30 horas los jubilados nuevamente se apostaron en las calles céntricas de la ciudad de La Paz. La calle Colón, Mercado, Loayza, Ayacucho, avenida Camacho y Mariscal Santa Cruz fueron tomadas por los rentistas pidiendo un bono del jubilado de 3.000 bolivianos.

“Todos los días estaremos bloqueando las calles, queremos que el Gobierno nos escuche. Estaremos en lluvia, en sol, pero pedimos que nos den el bono”, sostuvo una de las personas movilizadas.  Rivera dijo a El Diario que entre las medidas de presión se tiene previsto la huelga de hambre luego de la evaluación de los acontecimientos señalada para la mañana de hoy.

MEDIDAS RADICALES

Los dirigentes anunciaron que radicalizarán sus medidas de presión con una marcha desde Conani carretera a Oruro, además de instalar una huelga de hambre hasta que el Gobierno los atienda para discutir su demanda.     

La medida de presión que por segunda semana consecutiva protagoniza el sector de los jubilados, provocó embotellamientos en el tráfico vehicular y la molestia de los transeúntes que a esa hora de la mañana realizan sus actividades en la sede de Gobierno.