Siete de cada 10 menores en condición de calle tienen ITS

Siete de cada 10 menores en condición de calle registran Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en la urbe alteña, según informó el director del Cies, Salud Sexual y Reproductiva, Wenceslao Quispe.

Asimismo, explicó que un informe médico de la entidad dio a conocer que la cantidad de personas que integran estos grupos se incrementa sin control.

Para Quispe, la violencia sexual en mujeres menores en condición de calle es una de las mayores preocupaciones que observa esta institución, al verificar que por día algunas plazas ubicadas en la zona 16 de Julio, La Ceja, Villa Dolores, Villa Adela y otras tienen la concentración de jóvenes adolescentes entre 25 a 30 personas, quienes por su vulnerabilidad no tienen donde hacer conocer su denuncia.

En las noches los y las jóvenes en condición de calle estarían ofertando sus servicios de prestación sexual desde Bs 10 hasta Bs 80 dependiendo no sólo las exigencias de sus clientes, sino sobre todo el grado de necesidad por la que ellas atraviesan que generalmente es dramática.

“Estas muchachas, por ejemplo, que viven en la calle, en grupos y tienen una dependencia con algunas drogas o los psicotrópicos como la clefa (pegamento de calzados) u otros, ofrecen sus servicios sexuales en varios lugares, pero sobre todo en la 12 de Octubre y zonas de mayor actividad económica, con el riesgo de que ellas no sólo puedan contraer una enfermedad de transmisión sexual, sino contagiarse de VIH-Sida”, indicó a una radio local.

Para el director del Cies, siete de cada 20 jóvenes en condición de calle tendrían alguna ITS y de ellas cuatro ya estarían con VIH-Sida.

Para la institución le es difícil calcular con exactitud la cantidad de jóvenes o personas mayores que estarían en condición de calle, pero observa que por día entre 25 a 30 personas de adolescentes son quienes, por ejemplo, ocupan las calles de la 16 de Julio y de ellas no todas tienen una frecuencia permanente en la misma zona, por lo que se observa que la cantidad de este grupo en riesgo está en crecimiento.

Al momento, de las jóvenes en condición de calle que frecuentan la zona la 16 de Julio, tres estarían embarazadas y remitidas a hogares transitorios con la finalidad de que nos sólo el proceso de embarazo sea controlado, sino que los riesgos de la gestación sean menores y se evite un incremento de dicha población en riesgo.

Quispe lamenta que diferentes instancias públicas como el Municipio y la Gobernación no logren ejecutar políticas públicas destinadas a rescatar a este grupo de personas, sobre todo niños y adolescentes, quienes se convierten no sólo en una población en riesgo, sino al mismo tiempo en una bomba de tiempo que posteriormente logre generar diferentes hechos irreversibles en la inseguridad ciudadana.

Los adolescentes que viven en las calles en la actualidad se encuentran entre los 13 a los 18 años y ellas serían sometidas a la comercialización sexual en cerca de 17 zonas de la ciudad de El Alto, donde la ausencia policial u otras instituciones como la Defensoría de la niñez, entre otras ocasionan a que este grupo de personas también esté en un proceso de aumento constante, con el riesgo de que ellas, en un tiempo, también logren captar a otras menores y se constituya una organización consolidada de proxenetas que tengan poder.