Al cumplirse 13 años de los atentados a las Torres Gemelas, en Nueva York, y al Pentágono, en Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, en un mensaje televisado a la nación, ordenó ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Estados Unidos extenderá su campaña, hasta ahora concentrada en las posiciones del EI en el norte de Irak, a allí donde haya un objetivo de los yihadistas que requiera ser derribado para que las fuerzas iraquíes y kurdas puedan recuperar territorio frente al avance del EI.
En el marco de estos esfuerzos, Obama ha delegado en su secretario de Estado, John Kerry, la autoridad para hacer uso de una dotación de 25 millones de dólares en artículos y servicios de defensa para ayudar de manera inmediata al Gobierno de Irak y a las fuerzas kurdas frente al avance del EI, informó poco antes del discurso el Departamento de Estado.
El avance del EI desde la guerra civil siria ha llevado a la Casa Blanca a ampliar su presencia militar en Irak en el último mes con 1.043 militares, 754 de ellos para seguridad de personal diplomático y 289 para mantener los puestos de operaciones en Bagdad y Erbil.