Israel Camacho Monje
No otra cosa es la agresión gubernamental contra los jubilados rentistas de Bolivia, la que desgraciadamente se vino dando desde comienzos de 2008. Para hacer más comprensible el tema, hacemos una breve reseña histórica.
Como es de conocimiento masivo, el Bonosol, producto de la Capitalización de las Empresas Estratégicas del Estado boliviano, fue creado por Ley 2.427 del 28 de noviembre de 2002, por el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), presidido por Gonzalo Sánchez de Lozada. Así como estaba enmarcado dentro de la “Renta Universal de la Vejez Vitalicia”, también hacía de lado toda discriminación y beneficiaba con el Bonosol a todos los bolivianos mayores de 60 años, hombres y mujeres, ricos y pobres, leídos y analfabetos. Beneficiarios a los que se les vino haciendo efectivo dicho bono anual mediante el Banco del Estado hasta el 31 de diciembre de 2007.
Pero el gobierno del MAS el 28 de noviembre de 2007 derogó los artículos del 1 al 21 de la Ley 2.427 (Bonosol) del 28 de noviembre de 2002; también en fecha 27 de noviembre de 2007, mediante Ley 3,791, creó la Renta Dignidad. Según el artículo 3, inciso a), de la Renta Universal de Vejez, son beneficiarios “todos los bolivianos residentes en el país mayores de 60 (sesenta años), que no perciban una renta del sistema de Seguridad Social a Largo Plazo o una remuneración contemplada en el Presupuesto General de la Nación”. Inciso b) “los bolivianos que perciban una renta del Sistema de Seguridad Social de Largo Plazo percibirán únicamente el 75% del monto de la Renta de Vejez”. Y es más, dice en su Artículo 5, inciso a) “los beneficiarios que no están contemplados dentro de los Rentistas Jubilados, recibirán un total anual de Bs. 2.400. Inciso b) “los beneficiarios que estén contemplados dentro de los Rentistas Jubilados, recibirán un total anual de Bs. 1.800”.
El ciudadano común boliviano no alcanza a comprender cómo el gobierno del MAS, desde comienzos de 2008, se ensaña con el sector de los jubilados rentistas, sólo por haber tenido la precaución de ahorrar durante años parte de sus salarios mensuales para su jubilación de vejez, de acuerdo con ley. Es más, echa a rodar por los suelos la tan decantada palabra “universal”, que según diccionario Larousse quiere decir “que a todos se extiende, que sirve para todo: espíritu universal”.
Para finalizar, sólo queda lamentar que la Renta Dignidad la hayan convertido en la Renta de la Vergüenza para los miles de rentistas jubilados, porque la diferencia de Bs. 50 mensuales o Bs. 600 anuales, arrojan desde 2008 al 2013 y 9 meses de enero a septiembre de 2014 (6 años y 9 meses), la suma total de Bs. 4.050, que multiplicados por 180 mil rentistas jubilados, da la multimillonaria suma de Bs. 729.000.000, equivalentes a 104 millones de dólares, que fueron descontados abusivamente. Y qué decir de los impagos beneficios del doble aguinaldo 2013 y el retroactivo del 10% del aumento salarial por la gestión 2014, que todavía no se paga hasta la fecha. Eso, señores, es sentenciarlos a morir por inanición. ¿Qué lástima, verdad?
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