¿Gasolinazo gradual? o ¡industrialización del gas y control de las fronteras!

Nuevamente la ciudadanía se halla preocupada por la información conocida a través de la prensa nacional sobre una posible elevación gradual del precio de los carburantes, denotando de esta manera el advenimiento del fantasma denominado “gasolinazo” y el incremento automático de precios de los alimentos de la canasta familiar.

Recordemos brevemente lo sucedido con el controvertido Decreto Supremo No. 748 de fecha 26-12-2010 y su abrogación por presión popular de fecha 31-12-2010, que tuvo su desenlace desafortunado, al extremo de haber convulsionado al pueblo boliviano, con una reacción violenta, masiva e incontenible contra el “gasolinazo”, con expresiones furibundas como: “o se deroga el Decreto Supremo No. 748 o se van”. Se estuvo al borde de una conflagración interna de imprevisibles consecuencias, porque el “gasolinazo” iba a afectar la economía del pueblo boliviano.

El argumento del Gobierno fue que los contrabandistas de carburantes se benefician con la diferencia de los precios bajos, en relación con los precios altos de los países vecinos y decía: “tarde o temprano tiene que acabarse la subvención a los carburantes, la eliminación es cuestión de vida o muerte, la única forma de que las empresas inviertan en la búsqueda de petróleo es nivelando los precios de los carburantes al mercado internacional” (LR 5-1-2011); “si no se acaba la subvención no se garantiza la inversión en la prospección petrolera por más planes de exploración y explotación que se haya aprobado” (LR 13-1- 2011).

GASOLINAZO GRADUAL

El Ministro de Economía dijo: “pese al temor del gasolinazo el Gobierno reducirá de forma gradual, gota a gota la subvención a los carburantes” (EL DIARIO 23-8-2014), quiere decir que simultáneamente subirá el precio de los alimentos de la canasta familiar.

INDUSTRIALIZACIÓN DEL GAS

Expertos en materia energética han manifestado en reiteradas oportunidades la factibilidad de la industrialización del gas como un reto histórico y como la mejor opción para la supresión definitiva de las subvenciones millonarias por la importación de diésel oíl, gasolina y otros, lo que falta es voluntad política y decisión de mejor servicio a la Patria. Las ventajas son muchas, como: mayores ingresos al Tesoro General de la Nación, miles de fuentes de trabajo, mejores condiciones de vida para los bolivianos, supresión de la deuda interna y externa, etc. Por lo visto el Gobierno no ha cumplido con el mandato del soberano en octubre de 2003.

CONTROL IRRESTRICTO EN LAS FRONTERAS

Para eliminar definitivamente el contrabando de carburantes es conveniente el desplazamiento de las FFAA y Policía Nacional hacia las fronteras del país, previa dotación de una infraestructura cuartelaria que responda a las necesidades primordiales de ambas instituciones y la dotación de un presupuesto especial que responda al sacrificio y al cumplimiento irrestricto de sus obligaciones.

PRECIO DE LOS CARBURANTES

Por las auditorías realizadas y por la información de la prensa nacional se conoce que el costo de producción de un barril de petróleo en Bolivia es el más bajo del mundo y aún mucho más bajo es el costo de producción del gas natural, por consiguiente el precio de venta de los carburantes en Bolivia no arroja déficit, por tanto los bolivianos tienen pleno derecho a usufructuar.

Mientras los bolivianos distraen su tiempo en la lucha por “vivir bien”, las petroleras transnacionales continúan percibiendo fabulosas ganancias y aún mucho más a través de los “costos recuperables” inflados, develados por las auditorías practicadas por empresas especializadas en materia energética.