Adaf Bolivia imprimió su sello en la danza

Celebrando sus 15 años de ininterrumpido trabajo, la Academia de Danzas Folclóricas ADAF-Bolivia presentará “Sincronía”, una revista folclórica con músicos y actores “en vivo”, el sábado 20 y domingo 21 del mes en curso, a horas 19:30, en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”.

“Tomamos el concepto de Sincronía enfocando que el artista de la danza realiza un ritmo constante, al mover todo su cuerpo al unísono con su respiración y hasta con los latidos del corazón. El producto final es la perfección entre el movimiento y la música, que se verá reflejado en cada una de las propuestas que llevaremos a escena, una sincronía absoluta de todos los bailarines”, explicó Roberto Sardón Orihuela, director de ADAF-Bolivia.

El programa estará dividido en dos partes, en las cuales se podrá apreciar cuadros de danzas nacionales, así como bailes de salón y el cuadro Caribe Mediterráneo, que plasmará a los Orishas cubanos, ritmos como el Guaguanco y el sincretismo de culturas, principalmente de la raza negra con la dominación española, y “que representa la imagen de nuestra temporada 2014”, dijo Sardón. Para ello, el elenco trabajó de la mano del maestro cubano Yadir Vásquez.

Para plasmar este espectáculo subirán a escena 25 bailarines de ADAF Bolivia y estarán como invitados Dagmar Dumchem, Eduardo Yáñez, José Alberto Abreu y su grupo cubano Bembe-Ilu, Juglares del Sur, la compañía de Danza A Compas, Daniela Giselle y la Corporación Quijotadas, todo bajo la dirección general de Roberto Sardón Orihuela.

“Sincronía será un espectáculo sin precedentes, un hito importante para nuestra cultura y para los que amamos esta actividad”, destacó Roberto (R)

LG: ¿Qué evaluación haces de los 15 años de ADAF?

R: El trabajo que realizamos fue muy fuerte, claramente definido y enmarcado en un concepto innovador y arriesgado. Tuvimos tropiezos, éxitos, pero nunca perdimos nuestro norte, todo eso nos fortaleció para continuar trabajando, renovándonos y siempre apostando por Bolivia. Llevamos nuestro trabajo a todo el país y nuestra tricolor flameó en muchas latitudes en el mundo por la representación de nuestra academia. En resumen, fueron 15 años de entrega absoluta a nuestra pasión por la danza.

LG: ¿Cuál fue el aporte de la academia a la cultura nacional?

R: Sin duda, (dar) una nueva visión de la danza, salir de los hermetismos impuestos por la antigua escuela que encuadraba a la danza folclórica y no permitía ver más lejos. Cada espectáculo (que hicimos) marcó nuestro crecimiento, han sido muy importantes para nosotros y quedaron grabados en la retina del público.

LG: ¿Cómo lograron marcar la diferencia?

R: Fuimos una de las primera academias que trabajó con la proyección de la danza folclórica. Manejamos tercer grado de proyección, lo cual nos permitió hacer uso de música new age, además de técnica clásica y utilizar vestuario con matices modernos, sin perder la esencia folclórica. Fuimos los precursores en utilizar maquillajes claramente definidos y manejar una línea gráfica diferente y única.

LG: ¿Qué tan difícil es hacer danza en el país?

R: Lamentablemente carecemos de políticas culturales que estén enfocadas a la enseñanza de la danza, no contamos con una carrera a la cual puedan acceder muchos talentos y hacerse profesionales en este arte.

LG: ¿Cuánta gente crees que pasó por la institución?

R: Son muchas generaciones de bailarines, quienes se formaron en nuestro seno y que ahora bailan en diferentes lugares e incluso estudian en el exterior gracias a la enseñanza impartida por nuestra academia. De algún modo queda pendiente el seguir creciendo, aprendiendo y fortaleciéndonos como institución.

LG: ¿Cómo quisieras ver a ADAF Bolivia de aquí a unos a años?

R: Como una institución que continúe formando a bailarines, que continúe marcando la diferencia y siga aportando a la danza y a nuestra cultura.

ROBERTO SARDÓN: “SOY MUY FUERTE Y TENAZ”

Roberto Orlando Sardón Orihuela es el director de ADAF-Bolivia. Nació en La Paz el 30 de julio. Es abogado y soltero. Hace 21 años comenzó sus estudios dancísticos en el Ballet Folclórico Nacional. En 1998 dirigió el área de danza del Taller Cultural de la Facultad de Derecho, donde comenzó el proyecto ADAF. “Posteriormente realicé cursos en Cuba dentro del proyecto Revolución Coreográfica, que albergó a coreógrafos de distintos lugares del mundo”, cuenta.

Cómo es tu carácter: Muy fuerte y tenaz.

Virtud: Siempre cumplo lo que me propongo.

Defecto: Ser muy crítico y duro conmigo mismo.

Hobbies: Me encanta el cine, viajar y pasar tiempo con mi familia.

Vicios: El trabajo.

¿Bolichero u hogareño?: Hace años (fui) bolichero, ahora prefiero la tranquilidad de mi hogar.

¿Qué no aprendiste a bailar?: Definitivamente, hubiese dedicado mi vida al ballet clásico.

¿A qué le temes?: A alejarme de mi niño Nacho, él es la luz de mis ojos.