Ajedrez de la coca

Los cocaleros del Chapare ofrecen pagar un impuesto. Por supuesto que, de esa manera, quieren legalizar sus cultivos.

Es que han esperado ocho años que su líder, al que convirtieron en presidente del país a fuerza de bloqueos, cumpla con la promesa de legalizarlos.

Y ahora algo sospechan, algo temen, que han decidido dar el salto, o por lo menos intentar darlo, pasando de ilegales a legales al convertirse en contribuyentes: Bs 5 por cada 50 libras de coca.

Los cocaleros de Yungas saben también jugar al ajedrez. Saben que los cultivos que ellos tienen son legales. Producen la coca etiqueta negra. Y no quieren respaldar la propuesta de los ilegales del Chapare. Quieren marcar diferencias.

El presidente mira para otro lado. Lo último que dijo en CNN es que él no es cocalero, sino campesino. El apóstol Pedro de la diosa blanca. Ha negado a la coca, la hoja (ilegal) que lo llevó al poder.

La propuesta de los cocaleros ilegales del Chapare es más complicada de lo que parece.

Convertirse en contribuyente quiere decir pasar de la ilegalidad a la legalidad. Pero ocurre que:

• toda la coca del Chapare es para el narcotráfico, según dice la ONU (bah, en realidad 93% de ella),

• la mitad de esa coca se va a Argentina, lo que supondría una exportación, que implicaría el pago de aranceles,

• pero la coca es una droga en sí misma, según la definición de la ONU, y su exportación está prohibida.

El chantaje legal de los chapareños podría tener sólo dos respuestas del gobierno:

• aceptar el pago de impuestos y de esa manera legalizar esos cultivos,

• rechazar la propuesta, obligándose a sí mismo a erradicar todos esos cultivos.

La segunda opción tendría incluso repercusiones internacionales.

Argentina estaría en riesgo de perder el tercer puesto entre los países productores y exportadores de cocaína. Los narcos argentinos son dependientes de la materia prima y la semielaborada que reciben de Bolivia. Y según Joaquín Morales Solá, escribiendo en La Nación, los narcos argentinos ya están en la “antesala del poder”. Hay algo peor que los K para ese país.

Es decir que Chapare es una potencia económica… y política. Tiene incluso países satélite. Potosí le había dado el nombre a Argentina. El Chapare le da ahora el alias.

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