La entrega de papel a El Impulso no resuelve el problema de fondo que afecta a los diarios independientes venezolanos. El Centro de Comercio Exterior (Cencoex) debe entregar los recursos pendientes y los que se necesiten en adelante, haciendo una adecuada contraloría.
Así lo denunciaron este viernes los secretarios generales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y del Colegio Nacional de Periodista, Seccional Lara, al recordar que “la angustia continúa”, ya que las 24 bobinas de papel enviadas a El Impulso solo garantizan una semana de circulación más.
“El Impulso no es el único afectado. El Informador y el Diario de Lara también han bajado su tiraje. Tenemos apenas un respiro al saber que no va a dejar de circular el domingo, pero la angustia continúa. Nos preocupa la situación de los compañeros periodistas y demás trabajadores, que han vivido una semana de angustia”, sentenció Aura Matheus, secretaria regional del CNP.
Marco Ruiz Silvera, por el SNTP, advirtió que la CIDH ha señalado que las limitaciones para adquirir papel son violaciones a la libertad de expresión e información.
“Los medios de comunicación deben tener acceso a los recursos necesarios para importar su materia prima. El Cencoex debe otorgar los recursos necesarios y hacer una adecuada contraloría. Seguimos exhortando a Alejandro Fleming para que agilice la entrega de recursos para importar papel”, dijo Ruiz Silvera desde Barquisimeto.
“Celebramos que el cierre de El Impulso haya quedado como un capítulo oscuro en la historia que no pudo concretarse, pero exigimos que se cumpla el compromiso de despachar las 98 toneladas de papel que están en la Corporación Maneiro”, añadió.
Advirtió que al menos 30 medios de comunicación están afectados por la escasez de papel. “Al menos 12 medios impresos han dejado de circular temporal o definitivamente. Tenemos un Gobierno decidiendo cuándo, cómo y a quién entrega el papel, decidiendo sobre la existencia de los medios”, deploró el dirigente gremial.
Advirtió nuevas amenazas a los medios de comunicación por informar lo que ocurre en el Hospital Central de Maracay. “De nuevo todo el poder del Estado se enfila en contra de los periodistas y de los medios de comunicación por informar. ¿Quién puede imaginarse las consecuencias de que los ciudadanos no estén informados de lo que ocurre en un centro de salud?”, ejemplificó.
Enfatizó que los periodistas “debemos seguir ejerciendo de manera responsable y con ética el periodismo. No censurarnos. La información es de los ciudadanos que tienen el derecho a recibirla de manera oportuna y veraz”. (Fuente: El Carabobeño, Vía: Prensa CNP Caracas).
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