Como Alí Babá en la FBF

Unos cuantos dirigentes permanentes hacen y deshacen en el fútbol boliviano, prueba de ello es que 23 representantes se han reunido en una plazuela en Trinidad y sin cumplir el temario del congreso, en forma bochornosa procedieron a re re reelegir al Presidente de la Federación Boliviana de Futbol por otros 4 años. Parecería un asalto con estilo de Alí Babá, inclusive con indicios de ilegalidad.

Sin importar los malos resultados obtenidos con la selección boliviana en 8 años y desconociendo la voluntad de diez millones de bolivianos futboleros, de periodistas deportivos, dirigentes de grandes clubes del país y autoridades de gobierno, no fueron escuchados, como diciendo: “éstos qué conocen de futbol”.

Un empleado de la FBF (señor Lozada) se dio el lujo de lanzar calificativos que denigran la inteligencia del hombre boliviano; si su conducta fue así en un lugar público, cómo será en el ejercicio de sus funciones.

La incapacidad de este directorio está demostrada y confirmada. Según la prensa, sólo les interesa la danza de miles de dólares de las arcas de la entidad, rotando cargos entre ellos. Se sirven de estos cargos para lograr sus apetitos personales, como si no hubiera otros dirigentes con moral y transparencia, que al terminar gestión dejen que otros continúen con el proyecto trazado.

El pueblo necesita saber cuáles dirigentes de los clubes San José, Blooming, The Strongest, Nacional Potosí, Real Potosí, Universidad de Pando, Petrolero y de las 9 asociaciones departamentales han traicionado, votando y eligiendo al señor Chávez. Todos ellos son cómplices y co-responsables del desastre de la selección boliviana de futbol.

Mirando el Estatuto Orgánico de la FBF, modificado en 2011 en la ciudad de Montero, existen algunos vacíos legales. Parecería que esta modificación no está aprobada y reconocida por el Gobierno, por lo tanto no tendría vigencia pública. Además, no menciona cuántos votos se requiere para hacer una modificación de su estatuto, tampoco menciona cuántos votos se necesita para la extinción de la entidad, requisitos que exige el Código Civil.

Si la FBF está organizada como entidad autónoma de derecho privado y de carácter estrictamente deportivo, no tiene fines de lucro, su patrimonio está constituido por los ingresos ordinarios y extraordinarios por concepto de aportes, legados, donaciones o contribuciones de sus afiliados. Tienen autonomía para elegir a sus dirigentes, que viajen a con viáticos y pasajes pagados; fijar los sueldos que mejor les parezca, organizando campeonatos entre clubes con sus miembros afiliados, manteniéndose con aportes o donaciones. Pero en el momento de recaudar fondos olvidan que son entidad privada y sin fines de lucro, y piden al Gobierno recursos económicos, y se convierten en empresas comerciales de lucro y hacen contratos por sumas millonarias por cesión de derechos de televisación de la selección; recaudan miles de bolivianos por ingresos a los estadios con precios que imponen. Se transforma en empresa privada de lucro, dejando a un lado su objetivo principal. Dichos ingresos son apetecibles para los dirigentes. De ser así correspondería que se organicen según el Código de Comercio.

Desde muchos años atrás, no se percibe políticas o planes de desarrollo estructurales para el futbol boliviano, seguimos con los discursos de siempre que aparecen antes de las elecciones y después desaparecen.

El Gobierno, a través del Ministerio de deportes u otros organismos, tiene la obligación de aplicar la Constitución Política del Estado, la institucionalidad suprema del deporte boliviano, por encima de cualquier organización privada que actúa con intereses propios y que nos tiene de rehenes a los bolivianos cuando queremos hablar, y cuando necesitan dinero nos buscan para pagar las entradas. Se requiere un cambio total, un análisis jurídico y estructural profundo.