Defensoría del Pueblo es la más confiable para población

El Proyecto de Opinión Pública de América Latina y la Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, gracias al financiamiento de la Embajada de Suecia, realizó el estudio denominado Cultura política de la democracia en Bolivia 2014, que da como resultado que la Defensoría del Pueblo es la que genera el más alto nivel de confianza en la opinión pública boliviana, entre las instituciones de garantías de derechos humanos.

De acuerdo al estudio realizado en abril de este año y que alcanzó a un total de 3.053 personas de 76 municipios del país, “solo la confianza en el Defensor del Pueblo supera el punto medio de la escala” comparado con otras instituciones como el sistema de justicia y la policía boliviana, además de la confianza que la ciudadanía expresa sobre la justicia comunitaria y el juicio justo.

“Las instituciones que son consideradas más importantes para apreciar la opinión y la calificación ciudadana sobre el sistema judicial son el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y la Justicia Comunitaria”, señala el estudio que incluyó por primera vez a la institución boliviana defensora de los derechos humanos en este análisis, que realiza cada dos años desde 1998.

“Uno de los asuntos públicos destacados que ha de considerarse desde la percepción ciudadana para apreciar el estado de la legitimidad democrática es el de la confianza en las instituciones”, indica el informe que además muestra que la confianza hacia la Defensoría del Pueblo es sustancialmente mayor entre la población de 18 a 25 años.

Para el defensor del Pueblo, Rolando Villena, los datos de este estudio de percepción pública, uno de los más completos que se realizan en Bolivia, muestran solamente el resultado de un trabajo sostenido de la gestión en la defensa, vigilancia, promoción y difusión de los derechos humanos que realiza la institución, cumpliendo con el mandato constitucional y el compromiso demostrado por las servidoras y los servidores que aportan cada día en las oficinas que tiene la Defensoría en todo el país.

“Creo que los datos reflejan nuestro compromiso y nuestra cercanía a la gente a través de una gestión que decidió sostener la independencia institucional, la coherencia, la firmeza de nuestros principios y el trabajo incansable por defender los derechos de la gente, lo que muchas veces nos ha generado roces y tensiones con los diversos niveles del poder”, afirmó.