Jubilados exigen cuentas al Gobierno por gastos del G-77

“¿De dónde sacan para el G77+China? y ¿De dónde sacan la plata para adquirir algunos elementos que ellos consideran que es de necesidad, como los aviones que utilizan el Presidente y el Vicepresidente?”, se preguntó ayer Irineo Rivera máximo dirigente del sector en contacto con la Red Erbol.

Al respecto, el ministro de Economía, Luis Arce, indicó, en conferencia de prensa, que el gasto en un bono no tiene las mismas características al erogado en el G77. Explicó que el desembolso en la reunión internacional se hizo por una vez y “no se va a repetir”, por el contrario, el gasto en los 3.000 bolivianos que pretenden los jubilados será anual, es decir “recurrente”, indicó.

El analista Humberto Vacaflor estimó que el Gobierno habría gastado $us 100 millones para cubrir los gastos de hoteles, viáticos, estadía y regalos del G-77, mientras que Ximena Costa de UD sostuvo que éstos llegaron a $us 75.

El ministro Arce y el viceministro de Pensiones, Mario Guillén, señalaron por separado que el Gobierno necesitaría de $us 52 millones para pagar el bono del jubilado, sin tomar en cuenta el doble aguinaldo, y calificó de “imposible” que el Tesoro General pueda hacer esa erogación porque esta gestión se prevé un déficit.

JOYAS A PRESIDENTES

Joyería Andrea presentó la noche del 9 de junio a los medios de comunicación en Santa Cruz, a cinco días del foro, la “joya de la Cumbre del G-77 + China”. Se trata de joyas creadas en oro de 18 quilates y plata de 950 para los presidentes y los delegados de países, respectivamente

Fanny Jiménez, propietaria de la joyería, indicó que el símbolo de la cumbre se inspiró en el mapa de Bolivia y lleva en medio una piedra incrustada del tipo “Bolivianita”. En total son 55 piezas de oro para presidentes y 85 para cancilleres y representantes de las delegaciones, dijo El Deber en su edición del 10 de junio pasado

“Estamos trabajando desde febrero, cuando participamos en las licitaciones con otras joyerías, en marzo nos pidieron que presentemos nuestro trabajo en metal y en mayo nos eligieron. El diseño y elaboración estuvo a cargo de cuatro artesanos”, explicó Jiménez, que se negó a revelar el precio de estas joyas. “Estoy prohibida, no es el precio lo que importa, sino el significado”, manifestó Jiménez al matutino cruceño.

JOYERÍA OFICIAL

Sin abundar en detalles sobre la adjudicación, la revista institucional de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) de Santa Cruz “Empresa & Desarrollo”, señala que en el mes de febrero, Joyería Andrea fue seleccionada como la joyería oficial de la Cumbre G77 + China y su misión fue la de elaborar 140 piezas para obsequiar a los invitados de este “gran evento” al celebrarse en el país los 50 años de la organización de la cumbre que reúne a representantes de 133 países en vías de desarrollo.

“Los 50 años de la Cumbre G77 + China se cumplirán en Bolivia, en el corazón de América. Nuestra joya se inspira en el mapa de Bolivia y es representada por la Bolivianita” contó Fanny Jiménez, propietaria de Joyería Andrea, en pleno proceso de elaboración de los 140 pines encargados por los organizadores del evento internacional, señala la entidad cruceña.

PIEZAS

Se trataba de 55 piezas elaboradas en oro de 18 quilates para entregar a los primeros mandatarios y 85 piezas de plata para los cancilleres. Cada una de ellas midió aproximadamente dos centímetros y estaba engalanada con la piedra Bolivianita incrustada en el centro.

Según comenta la CAO, Jiménez, luego de varios bocetos presentados por los diseñadores de la joyería, se seleccionó el más significativo para Bolivia y su posición como anfitrión de este gran evento: es decir que las joyas tomaron la forma del mapa de Bolivia, con el símbolo ‘G77’ en el medio y una bolivianita alojada en su centro para destacar, con su resplandor, que Bolivia es el corazón de Sudamérica.

140 PIEZAS

En el proceso intervinieron talentosos diseñadores y seis orfebres que trabajaron una a una las 140 piezas (tres joyeros se ocuparon de darle el toque a los pines de oro que se obsequiaron a los presidentes y otros tres dieron vida a las piezas de plata que, finalmente, vistieron a los cancilleres), sostiene la publicación de la CAO.