De jubilados y marchas

Desde hace cuatro semanas los jubilados del país están marchando en reclamo del pago del doble aguinaldo o, si eso no es posible, por un bono que acreciente de alguna manera sus bajos ingresos para hacer frente a las necesidades de su vida. Mientras esto ocurre, el Gobierno se niega a hacerles pago extra alguno, y se cierra en la indiferencia.

¿Cómo se ha producido esta situación? Todo ha comenzado con la decisión del Gobierno de pagar doble aguinaldo a los empleados públicos y privados del país, sin que éstos lo hubieran pedido; ha sido, pues, una medida unilateral de las autoridades que, me imagino, viendo la bonanza en la que se encuentra Bolivia, han querido que todos se beneficien con el éxito en el manejo de la economía nacional, pero lo hicieron olvidando a los jubilados, precisamente cuando se pone énfasis en la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Tanto es así que, en cualquier oficina pública o local comercial, se pone el letrero “Todos somos iguales ante la ley”, en lugar visible; pues, con buen criterio, el actual Gobierno busca producir la real igualdad entre los ciudadanos, sin que haya personas con derechos, otros con menores derechos, y los que carecen de derecho alguno. Este es un avance en el respeto a la dignidad de todas las personas, las cuales somos iguales por naturaleza.

Pero esa postergación de los jubilados no condice con la política de igualdad y lucha contra la discriminación, puesto que los jubilados, de un plumazo, han sido considerados como personas desiguales ante la ley en relación con los activos, porque ahora no producen bienes económicos.

¿A qué se debe la actual situación económica de Bolivia? ¿Es el fruto de la casualidad y de repente se producen bienes de interés comercial, porque Dios es bueno? ¿Los trabajadores de ayer no han puesto su cuota de sacrificio, de trabajo para que el auge económico de hoy sea posible? ¿Acaso los hechos en la realidad no son una cadena que necesita de antecedentes, de trabajo previo, para que hoy algo se produzca? Recordemos que los pozos de gas se los ha perforado con el sudor de trabajadores hoy en retiro, que las minas se ha explotado con los brazos y pulmones de mineros, hoy enfermos, jubilados y olvidados, etc.

Desde el punto de vista capitalista, en el que se practica la política del descarte de lo que económicamente no sirve, el criterio que está manejando el Ministro de Economía es un acierto, y es practicado despiadadamente entre los capitalistas; por eso, por ser política neoliberal, es criticado y peleado en las calles por quienes vemos al ser humano con derechos y dignidad inviolables, entre ellos están los socialistas. Entonces, ¿cómo es posible que el Gobierno, que se mueve hacia el socialismo, no encuentre otra solución, que no sea la del descarte, la postergación y la discriminación de las personas jubiladas? ¿Se es socialista en el discurso, y capitalista en la administración del Estado?

El Gobierno se ha olvidado de la nueva CPE que ha promulgado, y que en su artículo 8, parágrafo II, dice: El Estado se sustenta en los valores de (…) solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía (…) y redistribución de los productos y bienes sociales, para vivir bien”. ¿Por qué ese olvido únicamente con los jubilados?

Si de criterio economicista se trata, ¿por qué no se ha pensado antes en la inversión realizada en la reunión del G77 más China? ¿Cuántos millones de dólares se ha gastado en esa “cumbre”? ¿Cuáles son los beneficios para el país, teniendo en cuenta que nuestro Gobierno, el boliviano, ha pagado transporte, comida, viáticos y regalos costosos para los asistentes a esa reunión? El gasto debe haber sido considerable, pues el Ministro de Economía informa que habrá un déficit en el actual presupuesto. Dice que también hubo inversión en la reconstrucción de los daños causados por la inundaciones, y los ganaderos sostienen que los créditos no les han llegado; tampoco vemos en la propaganda estatal las obras que se ha restaurado, etc. ¿De qué criterio de responsabilidad fiscal se habla?