Imposiciones contra los jubilados

Continúan las presiones de los jubilados, las mismas que se masifican en todo el país, mientras el Gobierno persiste en afirmar que no cuenta con recursos para cubrir el segundo aguinaldo al sector pasivo. Sin embargo en días pasados se siguió comprando helicópteros, con recursos del Tesoro General de Nación, para la felicidad de los miembros de las FFAA. Se están potenciando a las mismas y, como siempre, se justifica la dotación de equipos.

Pero vemos que la desatención a los jubilados es notoria, así como la falta de sensibilidad. Es urgente dar todo lo que se pueda al activo, dar regalos a las organizaciones laborales, destrozando lo que significaba el apoyo y defensa de todos quienes estaban dentro de la COB. El Gobierno ha descabezado a ese organismo con prebendas y a sus dirigentes no les interesó lo que pasa con el resto de la población. Es inaudito el comportamiento tanto del Gobierno como de sus seguidores.

Ahora todos los jubilados del país están esperanzados con la posición de sus dirigentes, ojalá que ésta sea una realidad y no se repita el comportamiento de la reunión de Konani en 2013, donde los mismos fueron a obtener el segundo aguinaldo. En ningún momento se había dicho que discutieran un porcentaje. La explicación de un dirigente fue que el ministro ofreció el 1%, ellos pedían el 5% y finalmente transaron en 3%. Estas explicaciones son parte del engaño que sufrieron los jubilados, tanto de unos como los otros y para la satisfacción de los personeros del gobierno, no existe una explicación de cómo llegaron a un porcentaje, sin que ese fuera el objetivo.

Los dirigentes no tuvieron la fuerza y decisión de presionar para obtener el doble aguinaldo, demostraron que se encorvaron y aceptaron un 3%, una transacción absurda. Ello significó que fueron engañados esos dirigentes y, peor aún, éstos engañaron a los jubilados, nada más burlesco y penoso. ¿Qué clase de dirigentes tenían en ese entonces los rentistas?

Esperamos que esta vez hagan las cosas con las metas señaladas, pero creemos que serán conscientes de que culminarán exitosamente con el pedido, las marchas y otras medidas que se tome para borrar la imagen del pasado año.

Ahora es necesario recordarles la famosa marcha de un antiguo dirigente, el señor Argandoña, que con menos de 1.000 afiliados marchó desde Caracollo, lo que dio como resultado la derogatoria del artículo 57º de la Ley de Pensiones Nº 1.732, además de presionar para que las rentas no sean menores de Bs. 850. En la segunda marcha, desde Patacamaya, logró que las rentas de los jubilados no sean menores de Bs. 1.250, esta vez estuvieron en Konani más de 2.500 rentistas, según datos obtenidos de un dirigente. Que este ejemplo sirva para obtener lo que se pretende, pero también opino que lo que se debe conseguir es una de las dos demandas y seguramente en forma inteligente todo saldrá adelante.

Sabemos que al Gobierno sólo le interesa eternizarse en el poder y seguramente lo logrará con el voto ciego de los movimientos sociales y otros grupos, sin importarle lo que pasa con los “viejos”. Reiterando lo dicho en un artículo anterior, creen que la sigla del partido de gobierno realmente va del brazo con el socialismo, pero tendrían que analizar qué es el socialismo, sabiendo que nada tiene que ver con las actitudes que se van desarrollando en el país. Muchos pensaron que socialismo es no creer en la religión, erradicar la misma, pero nada es más mentiroso; las creencias de nuestro pueblo no se borran porque a unos cuantos se les ocurrió decir lo contrario.

Ahora bien, el Gobierno de forma irregular y con la ayuda de dirigentes de la COB ha logrado la Ley de Pensiones, que determina un tope de rentas, que fue sugerido hace mucho tiempo por recomendaciones externas. Los malos dirigentes aceptaron que no exista el aporte tripartito y ahora, para que la población se conforme, el Gobierno decidió dar un 3% para un Fondo Solidario. Están aplicando una política de estrangulamiento a los jubilados actuales y especialmente los futuros. Muy “inteligentes” los altos dignatarios, pues automáticamente disponen un genocidio paulatino, pero lo grave para todos es que el máximo organismo de defensa de los trabajadores, vendido al Gobierno, ha dejado de protegerlos.

El Gobierno una vez más está demostrando no tener compasión, no le incumbe el destino de los jubilados, sólo le importa su re-reelección, sin tomar en cuenta las necesidades de la población. Pero con sus explicaciones a nadie convence, ya que hace cinco años pagaron una cantidad con 138.000 jubilados y ahora con menos personas informan que casi se duplicó la suma total. Creo que sus explicaciones no sirven para que este sector comprenda las aberraciones, porque si hacemos una comparación con el gasto corriente respecto a los activos, esos gastos se han triplicado. Pero hay que dejar a los jubilados pase lo que pase, sabrán si sobreviven. Es un ejemplo de maltrato a quienes no tienen opción a volver al trabajo.