Los candidatos que se presentarán a las elecciones del próximo 12 de octubre muestran, como por convenio, programas e intenciones similares; cada uno parece que, a su modo, ha visto la mejor forma de mostrar puntos que atañen a todos y que todos estarían propensos a solucionar; sin embargo, hay una especie de egolatría en cada uno de ellos que cree que sus intenciones son únicas y que ningún otro podrá llevarlas a buen término.
Está muy bien que todos coincidan en las tareas principales e importantes que haya que realizar en el futuro; pero, por simple iniciativa y criterio partidarios y hasta personales, alguno podía hacer hincapié en algo específico, concreto y que, además, sea solución para muchos departamentos del país.
Hay casos patéticos en la vida nacional: los caminos a los Yungas paceños que son llamados “carreteras de la muerte” tan sólo porque nunca han recibido el tratamiento necesario para ser ensanchados, asfaltados (excepto un pequeño tramo entre La Paz y Coroico), mantenidos en buenas condiciones porque, en general, se encuentran en mal estado y no permiten un desarrollo armónico y sostenido de toda esa extensa región.
Los Yungas ha sido siempre productora de frutas, hortalizas, café y otras especies; sin embargo, por la fertilidad de las tierras, la mayoría de las parcelas de terreno han sido utilizadas con cultivos de coca y han desaparecido la fruta, hortalizas y demás productos.
Casi todos los departamentos padecen de falta de saneamiento ambiental porque no existen alcantarillados en debida forma y hasta ciudades importantes como Trinidad y Cobija no cuentan con servicio tan importante. El Alto es otro ejemplo patético y, si se hiciera una relación del abandono existente en todos los departamentos, fácilmente llegaríamos a la conclusión de que estamos como en el Siglo XVI hasta el XIX.
No hay una planificación debida en la minería; los yacimientos de petróleo y gas que explotan las compañías extranjeras y YPFB, provienen de otros gobiernos porque el actual, en más de nueve años, no abrió un pozo que produzca gas o petróleo. Sería interesante saber si YPFB, en conjunción con las petroleras extranjeras, ha hecho estudios de prospección para nuevas áreas que contengan petróleo y gas.
El drama que se vive en las minas con las cooperativas que explotan a los mineros y que en vez de aportar al Estado viven de él, es algo que preocupa seriamente. Cabría que los candidatos reflexionen sobre estas falencias que son graves y no se sientan consentidos de que “todo está hecho para ser elegido Presidente”. El país requiere de obras muy importantes, al margen de que Educación y Salud tampoco han merecido atención prioritaria en los programas e intenciones de candidatos.
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