[Severo Cruz]

La verdad prevalecerá


Es oportuno revisar, en esta ocasión, la conducta política que asumió Chile, con el objeto de tergiversar la historia que marcó el enclaustramiento boliviano, hace más de 130 años. A raíz de este hecho surgió, precisamente, la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya.

En consecuencia “a los niños de Chile se les enseña en la escuela que la Guerra del Pacífico habrá sido una guerra defensiva de la patria. Y los niños en Chile, cómo no, mayormente se lo creen” (“Mar con soroche”, Santiago – La Paz, julio del 2011, No. 24, página 2).

El sistema educativo escolar chileno, según vemos, incluye en su programa respectivo el apunte, falaz desde luego, de que la invasión a territorio boliviano, en el Siglo XIX, fue en defensa propia.

Esta argucia, fundada en el embuste más grande del mundo y sustentada, de generación en generación, por los resabios de la oligarquía anglo - chilena, fue concebida para concientizar a las nuevas generaciones de chilenos, con el propósito de sembrar la suspicacia, la discordia y la enemistad entre dos pueblos, que comparten una frontera común, la que está minada desde los tiempos de la dictadura de la década de los 70.

Generaciones abrirán los ojos a la realidad en el marco de un enfoque histórico inventado, manipulado y plagado de falsedades por sus antecesores, nacionalistas a ultranza. Actitudes de esta índole alejan y alejarán el espíritu del reencuentro boliviano - chileno, en desmedro de la paz, del entendimiento e integración, en esta parte de la región sudamericana.

Chile pretende presentarnos a sus venideras generaciones como un país “amigo de lo ajeno”. Una apreciación que carece de toda objetividad y veracidad histórica. Pero ese espíritu sí lo tiene chile y por ello vive en permanente desconfianza con sus vecinos. Y acá no es necesario mencionar los nombres de éstos.

Pero la verdad histórica, quiera o no, invente o no invente argumentos el vecino agresor, se impondrá, tarde o temprano, con la señora Bachelet o con quien le suceda en La Moneda.

“A la fundación de nuestra República (Bolivia) durante el año 1825, el límite con la frontera chilena era el Río Paposo o Salado en el grado 27 de latitud Sud, región de Atacama, con una superficie de más de 150 mil kilómetros cuadrados casi despoblada, arenosa y desvinculada de los centros del país, pero rica en yacimientos de sal gema, azufre, cobre y otros minerales. Allí estaban ubicados los puertos y caletas de Tocopilla, Cobija, Angamos, Mejillones, Antofagasta y Paposo” (Cnl. r. Julio Díaz Arguedas: “A un siglo de la tragedia del Pacífico”. “Illimani”, revista de la H. Municipalidad de La Paz, 1978, pág. 57).

He ahí la verdad que prevalecerá en el tiempo y espacio, en la boca del común de los mortales o en la decisión que asumirán quienes administran la justicia internacional.

En suma: Chile tendrá que manejar, ahora más que nunca, la verdad histórica, al interior y exterior de sus fronteras, con referencia al problema generado por la invasión a Bolivia, en 1879.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (760 Kb)      |       PDF (365 Kb)



Caricatura


Sociales

TÉ DE DAMAS LEONAS DEL DISTRITO S-1

Teresa Chumacero, Gael de Fernández, el gobernador del Distrito S-1 Bolivia, Luis Fernando Pérez, la presidenta del Comite de Damas del Distrito S-1 Bolivia, Gladys Cerdán de Pérez, Teresa de Mendoza y Martha de Echalar.

HOSPITAL DE LA MUJER VIVIÓ UN "DÍA DE ALEGRÍA"

Robert Raines muestra una parte del donativo.