A menos de cuatro semanas de las elcciones generales, el escenario político se calienta y los representantes opositores pugnan por consolidar un segundo puesto. En ese entendido, los candidatos a la presidencia de Bolivia, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga expondrán sus planes gubernamentales en el Foro Electoral propiciado por la Asociación de Periodistas de La Paz, al que se anticipa la ausencia; cita a la que se anticipa la ausencia de los representantes oficialistas.
El quid, va más allá de las connotaciones del Foro pues, como es de conocimiento público, el reto de Tuto Quiroga es preciso: definir qué candidato dispersa el voto de la oposición y qué candidato es digno de encabezar la oposición y unirla para contrarrestar la aplastante tendencia del voto en favor del oficialismo.
De hecho “debatir en el Foro de la APLP”, constituye una restricción y una manera de neutralizar el fondo del asunto planteado por Jorge Quiroga. Restricción, por el espacio de tiempo que tendrá cada participante para exponer sus temas; neutralización, porque la amplitud de los asuntos a tratar, anularía lo fundamental del debate reclamado por el candidato del PDC: cómo resolver la dispersión del voto de la oposición, ante la evidente concentración del voto del Movimiento Al Socialismo.
Existen indicios de que, sería muy difícil la unidad de la oposición en torno a un solo liderazgo. Doria Medina mismo, ha puesto límites a las posibilidades de Tuto Quiroga y Juan del Granado. Al primero, le invitó en plena campaña electoral, a ser su futuro embajador ante Estados Unidos y al segundo, que se encargue de la jefatura del Tribunal Supremo de Justicia.
¿Cómo puede explicarse esta invitación, a dos postulantes a la presidencia, sin levantar recelos de que la invitación suena a descortesía y mofa?
Además, la artillería de los portavoces de Unidad Demócrata impacta en la imagen del candidato del PDC, unas veces para descalificarlo ante la opinión pública poseedora del voto y otras, para asociarlo al partido de gobierno.
Tuto Quiroga, calificó esa actitud como guerra sucia. Empero, Doria Medina con sus “invitaciones”, nos dice entre líneas que Quiroga Ramírez estaría bien como diplomático pero que, para la Presidencia, no, en absoluto.
Por último, que no quede nada flotando; el Foro de la APLP es el mejor escenario para difundir las ideas y los programas del gobierno de cada partido pero, intentar convertir al Foro de la APLP, en un escudo destinado a soslayar un verdadero debate que espera el país, es inaudito o en el mejor de los casos, una retirada táctica negativa. (Clovis Diaz)(clovisdiazf@gmail.com).
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