Con la presencia de ocho ministros de Estado y delegados de todos sus países miembros, la OEA estudia la posición común que espera alcanzar para presentarla en la asamblea especial que las Naciones Unidas celebrarán a comienzos de 2016 para analizar un formato de lucha global contra las drogas ilegales.
El secretario general de OEA, José Miguel Insulza, dijo en la apertura de las discusiones que es el momento de “debatir sin tapujos el problema de las drogas en el hemisferio” y consideró viable la postura de cambiar las normas legales para los delitos relacionados con la posesión de estupefacientes.
Los asistentes a esta Asamblea General están acordando un documento de 13 puntos, que será continuación de la llamada “Declaración de Antigua” -aprobada en 2014- donde se establecieron parámetros de salud, educación e inclusión social, como bases fundamentales para un nuevo enfoque de la lucha contra las drogas.