Los alimentos y la contaminación

Estamos a catorce años de haber ingresado al siglo XXI y hasta el momento no se ha podido dar solución al problema medioambiental, cuya causa principal es el avance científico y tecnológico de los países desarrollados, que generan aguas contaminadas, basura no biodegradable, poluciones, cuyas consecuencias son graves para la salud, sobre todo para la niñez. Los hospitales se van llenando hasta colapsar de pacientes que padecen enfermedades en algunos casos desconocidos para la ciencia médica. No se han definido políticas de preservación y conservación del medio ambiente.

Los pasos agigantados de la industria de alimentos, con una mayor producción de embutidos, enlatados, envasados en papel o plástico y para preservarlos recurren a sustancias químicas conocidas como edulcorantes, emulsificantes, espesantes, colorantes y de entre ellos muy pocos tienen origen natural, es decir extractos de frutas o de otros productos, estos se deterioran a veces antes de la fecha de vencimiento por factores como el transporte, manipuleo y mal conservados, arriesgando la salud de los consumidores por la falta de garantía del producto, por demás está decir por recientes investigaciones que hay alimen-tos que podrían ser la causa de enfermedades como el cáncer. ¿Qué políticas edu-cativas y sanitarias están tomando las autoridades de Salud y Educación para luchar contra los comestibles de baja calidad y la generación de la basura? ¿Se tiene algún programa para el tratamiento de estos deshechos? ¿Hay algún control sobre la calidad de los productos que se expenden en los kioscos escolares?

Las edificaciones escolares son clásicas y no se han pensado en sistemas de reco-lección o cosecha de agua de lluvia, para almacenarlos en tanques o reservorios contiguos a los bajantes o canaletas y que puedan ser utilizados en las mismas bate-rías de baños higiénicos. Se ahorraría mu-cho al aplicar las iniciativas y creatividades de los técnicos, arquitectos e ingenieros encargados de la construcción y manteni-miento de edificios escolares.

Al concluir la jornada escolar se observa bastante basura de envases plásticos de las diferentes empresas productoras de alimentos; sin embargo estas empresas no hacen nada por la basura que generan sus productos. Más de una vez hemos com-probado que no existe conciencia de los estudiantes respecto al desayuno escolar, ya que son echados a los inodoros incluido el contenido, otras veces se observa pa-nes íntegros en los pisos del baño o urina-rios.

Se hace pues necesario promover una educación y toma de conciencia para que los educandos no desperdicien de esta manera el alimento que se les otorga a fin de complementar su alimentación diaria y que cuya base fundamental es el “vivir bien”.

Por otro lado, en el campo de la medici-na y la producción agrícola, profundizar la investigación de las propiedades terapéu-ticas de las plantas medicinales o el con-sumo de alimentos como el “tarwi” (lupinus mutabilis sweet), cuyo valor nutritivo alcan-za a un 40% de proteínas y alto contenido en minerales. Una de las últimas investiga-ciones médicas indica; que el consumo de cereales, frutas, hortalizas y legumbres pueden prevenir el cáncer, Corresponde pues a nuestras autoridades, maestras y maestros, promover el cultivo y consumo de todo producto de origen natural.

Lic. Samuel Mamani Maquera

DIRECTOR ACADEMICO ESFMTHEA