La ausencia de Geopolítica para la soberanía del Bolivia es uno de los temas que debe ser trabajado a partir de la actual Constitución y que es puesto sobre mesa de discusión a través del trabajo de Gabriel Gonzalo Bilbao La Vieja Díaz, en su tesis: “Una Constitución Política del Estado con Soberanía Geopolítica y Política Exterior”, que plantea potenciar los recursos naturales que por mucho tiempo fueron útiles a intereses de otros y no de los bolivianos.
“Bolivia nunca ha usado su soberanía a cabalidad pues, contar con constituciones políticas hechas al calor de las minorías, que solo las utilizaron simplemente como relleno y como una necesidad que se exige para que un país exista”, manifestó el autor de la publicación.
Para Bilbao, anteriores documentos, a diferencia de la nueva Constitución que rige en el país, no contaban con una soberanía entendida y mucho menos practicada, situación que nos ha llevado, en el pasado y en la actualidad, a perder gran parte del territorio boliviano y ha causado grandes falencias a nivel de política exterior.
El autor reflexiona que la soberanía no se consigue sólo a partir de las armas, sino a partir del buen uso y potenciamiento de los recursos naturales y zonas fronterizas, crecimiento construido a partir de los pobladores, profesionales y técnicos que trabajen por el uso de nuestras riquezas.
“La constitución de 2009 es la única que realmente propone una verdadera revolución, en cierto modo, que incorpora a toda la ciudadanía y que se apoya directamente en el orden democrático, porque no puede haber soberanía si el pueblo no está de acuerdo en sostenerla y defenderla. Son aspectos que deben ser entendidos para lo que las autoridades deben madurar en sus ideas”, explicó el autor.
Al igual que en el pasado, la falta de políticas en las zonas con grandes recursos naturales hace que para el resto de los países circundantes Bolivia simplemente sea “obviada y anulada” para arrebatarnos todo acceso al pacífico en el caso de Chile, e ingresar al Amazonas por parte del Brasil.
“Los efectos más palpables son los territorios perdidos con todos nuestros vecinos, porque nunca hubo una participación real en favor del Estado. Fruto de esta situación actualmente tenemos el problema del Silala y el abandono a las poblaciones fronterizas donde los países vecinos han sentado su soberanía”, señala Bilbao.
El Silala es uno de los problemas más actuales, en el que un recurso hídrico boliviano ha servido para sentar la soberanía chilena, tanto en su territorio, como en parte del suelo boliviano a través de la canalización de esta corriente para sistemas de riego en regiones necesitadas.
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