Los inventores de la política casera

En Bolivia, uno de los problemas más recurrentes, que atacan al bienestar de las familias, es la falta de un empleo estable, razón por la que los bolivianos, sobre todo las mujeres, se han ido dando modos para crear ingresos económicos a partir de ideas propias que aprovechan determinada situación. Es así que en las calles a costos completamente accesibles uno puede encontrar desde jugos cítricos hechos al instante hasta servicios de pintado de uñas desde los Bs 5.

“Cuando en casa hace falta el dinero, no importa cómo, una tiene que inventarse el trabajo e idearse qué hacer con lo que se tiene a mano, ya sea por alguna temporada especifica o con alguna actividad que pueda durar todo el año”, manifestó Martha Asencio, quien desde hace ya un año se dedica a la venta de jugos de fruta de temporada.

En plena plaza Eguino, como doña Martha al menos otras seis amas de casa también se dedican a exprimir jugos de cítricos al instante en carritos ambulantes cargados de fruta fresca y un exprimidor manual, para venderlos de Bs 2,50 a Bs 3, dependiendo del tamaños del vaso, o simplemente para vender naranjas ya peladas o a piñas por rodajas, para facilitar el consumo de las personas que se encuentran al paso.

De la misma forma, pocas cuadras más abajo una muchacha se dedica a vender maquillaje y otros productos de belleza; y aprovechando que ella puede acceder a los insumos, le da un valor extra al tiempo que pasa en su puesto ofreciendo a las damas que pasan por el lugar diseños exclusivos para uñas que ella misma realiza desde los Bs 5 hasta Bs 15, dependiendo de la calidad de los esmaltes.

Sin embargo, si bien estos son opciones que pueden ser ofrecidas durante todo el año, también existen aquellas que son de ocasión, aunque no pudimos encontrarlo en el día de ayer, por medio de los comerciantes de la zona 16 de Julio, cerca la estación de la Línea Roja del teleférico, aprovechando la necesidad de los ciudadanos de saber si eran jurados electorales, don Alberto compró las listas publicadas por el Órgano Electoral y se dedicó a cobrar Bs 0,50 por buscar el nombre de los interesados en las listas y ver si eran jurados o no.

De la misma forma, existen personas que desde muy temprano se dedican a hacer filas en eventos con gran afluencia de gente, en identificaciones, en el hospital de clínicas para poder sacar una ficha y otros, para luego vender su puesto a quienes no cuentan con el tiempo para asegurarse un lugar, actividad que dependiendo de la urgencia o importancia del lugar suele llegar a costar hasta Bs 50.