Aunque en estadísticas el número de indígenas que hoy en día vive en la pobreza ha disminuido, la brecha que existe entre ellos y el resto de los latinoamericanos ha aumentado, en un claro ejemplo de que los avances sociales y económicos de la última década no alcanzaron a todos los grupos sociales.
El problema se convirtió en algo serio para la región, ya que ellos representan el 7% de la población latinoamericana (37 millones de personas) y están presentes en todos los países, especialmente en Bolivia (41% de la población), Guatemala (41%), Perú (15,7%), México (15%) o Panamá (12,2%).
Germán Freire, especialista en desarrollo social del Banco Mundial y autor de un informe sobre pueblos indígenas, explica por qué las poblaciones indígenas latinoamericanas siguen rezagadas en temas como la salud, la educación o el acceso a los mercados. (El País)