Represión

Tal como lo evidenciaron las imágenes de televisión de varios canales, ese 25 de septiembre de 2011, la Policía no solo realizó un uso excesivo de la fuerza en contra mujeres y hombres, sino que luego de reducirlos, procedieron a amordazarlos, envolviéndoles la cabeza con masking.

Luego, de Yucumo, fueron trasladados hasta Rurrenabaque donde se preveía trasladarlos en aviones, que estaban preparados a sus comunidades de origen, pero los pobladores de este municipio rodearon el aeropuerto liberando a los detenidos que luego se reagruparon y culminaron su marcha hasta La Paz.

Negando la versión del Gobierno, sobre una supuesta “rotura en la cadena de mando”, Vargas afirma, que la autorización de todo este aparatoso operativo, no solo contó con la autorización de Sacha Llorenti, sino también del presidente Evo Morales.