Padres no orientan ni apoyan a sus hijos

Algunos padres de familia abandonan la responsabilidad de orientación y apoyo a sus hijos e hijas, permitiendo que los menores enfrenten obstáculos internándose en redes sociales donde son vulnerables a la trata de personas, según aseguran investigadores de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Del total de los casos denunciados como personas extraviadas, el 95% es hallada de forma posterior y sólo el 5% no retorna a sus hogares. La mayoría de las adolescentes huyen de sus hogares por una serie de factores, entre ellos malas calificaciones, razones sentimentales, incomprensión, para evitar agresiones de los progenitores, entre otros y estos problemas son los que llegan a ser comunicados a través de redes sociales, lo que puede ser aprovechado por tratantes de personas.

“El 5% son víctimas de trata de personas, pero conforme a la Ley no se define como víctima de trata cuando estas personas sólo han huido de sus hogares y están en casa de sus amigas, en alojamientos con sus parejas o amigos o llegan a unirse con grupos en otras regiones, estas personas en verdad son vulnerables a la trata y tráfico de personas pero no son víctimas directas”, explicó uno de los investigadores, quien solicitó la reserva de su identidad con la finalidad de respetar el conducto regular de la instancia policial.

Uno de los casos denunciados como persona extraviada fue protagonizado por una menor de sexo femenino de 17 años, sin embargo, lo curioso de suceso es que habría sido denunciado el hecho en cinco oportunidades por parte de su madre, siendo encontrada en cuatro oportunidades consecutivas en diferentes operativos policiales aplicados en El Alto, como los realizados el pasado fin de semana en el Plan Chachapuma.

En un segundo caso, una joven, con la finalidad de mejorar sus condiciones económicas y poder independizarse, determinó viajar a Oruro para poder trabajar y cuando fue reportada su desaparición y se procedió a la investigación se encontró que habría ofrecido voluntariamente sus servicios como dama de compañía y no así como funcionaria de un centro de venta de pollos broaster, como dio a conocer a su familia. Cabe destacar que la joven, al haber cumplido 21 años, este hecho no puede ser calificado como trata de persona.

“Esos casos aparecen y en adolescentes el factor principal es que como deben trabajar padre y madre al mismo tiempo, ellos están en total abandono y sus progenitores piensan que con dar recreo, comprar ropa o un celular se compensa su ausencia de progenitores quienes deben mantener permanente contacto con sus hijos e hijas, que ellos sepan que a sus padres les interesa, que son amamos y que les preocupa su futuro”, explicó un segundo investigador de trata de personas.

Cuando se analiza los casos de adolescentes extraviados, las investigadoras que deben conversar con los padres para conocer la relación entre madres e hijas, descubren que las progenitoras no conocen a sus hijas, no saben sus gustos, las amistades que frecuentan y menos sus controles biológicos.

Los investigadores policiales explican que el 99% de los adolescentes que son reportados como extraviados administran páginas de Facebook y aunque no conocen todo sobre a los demás programas de computación, están sumergidos en comunicación a través de redes sociales con personas desconocidas, permitiendo ser víctimas de trata y tráfico de personas.

Los investigadores recomiendan a los adolescentes a no registrar todos sus datos personales en las redes sociales y que la información deje de ser de acceso a todo público. En el caso de los padres de familia, éstos debieran precautelar la seguridad de los menores por ejemplo controlando el celular de sus hijos a partir de las 22:00 horas porque ningún adolescente debería estar comunicándose o en las redes sociales en horas nocturnas cuando deberían descansar.