La coca, vive y sobrevive desde tiempos inmemoriales al cambio de sistema político. La memoria registrada en vasijas del Tiwuanaku y durante la cultura incaica, así como las crónicas manuscritas de la Colonia española y luego, en los diarios de la Guerra de la Independencia atestiguan que la hoja milenaria fue más fuerte que invasiones, guerras e Independencia.
Aún en la República y el nuevo Estado Plurinacional, la coca sigue en pie. Amplía su imperio fuera de nuestras fronteras, devorando gente y enriqueciendo a traficantes y subtraficantes.
Los candidatos a la presidencia y vicepresidencia, que intervienen para las elecciones del 12 de octubre, han dicho todo contra la coca, menos que desaparezca porque, si bien esta hoja contiene sinfín de componentes narcóticos penados por Ley, también es la hoja de entrada para el voto en las urnas, en las áreas cocaleras de nuestro territorio nacional. La coca influye decididamente en la política.
En las fotos, algunos bellos paisajes de Nor y Sud Yungas, destacando panorámicas sorprendentes de cómo la coca trepa cuesta arriba. Enseñando incluso, que para ella no existe la Ley de la Gravedad y tal vez, ninguna otra Ley que la detenga en su ascenso hacia las alturas de mayor poder económico y político. (Clovis Díaz)(clovisdiazf@gmail.com)
Fotos de Clovis Díaz
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