Actitudes arteras y argumentos falaces

Ex presidentes chilenos, hombres con amplio dominio sobre temas políticos e históricos, pretenden marcar protagonismo al sumarse a la campaña internacional que se ha propuesto promover La Moneda, con el fin de invalidar la demanda marítima boliviana, que llegó a los estrados del tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en abril del pasado año.

Ex dignatarios de Estado que conocen posiblemente todos los pormenores que generó la salvaje invasión de 1879, en favor de un país que había surgido a la vida independiente sumamente empobrecido. “Chile, constreñido entre el mar y la cordillera, era un país pobre y escaso de territorio”, escribe Julio Díaz Arguedas, en 1978, en las páginas de la Revista “Illimani”, del Instituto de Investigaciones Históricas y culturales de la H. Municipalidad de La Paz.

Las ex autoridades, acatando el espíritu de una política de Estado de tendencia antiboliviana, siempre pusieron cortapisas al reclamo marítimo del país, en sus gestiones, respectivas. En vez de tomar la iniciativa del reencuentro y de la integración, en el marco de la solución a los problemas pendientes, buscaron la evasiva y la confrontación, en desmedro de la convivencia pacífica, que tiene como principal componente la cooperación mutua, con miras a construir un futuro llevadero.

Ahí están, pues, los ex gobernantes Patricio Aylwin (1990 – 1994), Eduardo Frei (1994 – 2000), Ricardo Lagos (2000 – 2006) y Sebastián Piñera (2010 – 2014), quienes “grabaron un video que será distribuido por las embajadas en distintas partes del mundo para explicar, según voceros gubernamentales, los argumentos de su país ante la demanda entablada por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya”. El video será lanzado por la Cancillería y la Fundación Imagen, dependiente de la Presidencia de la República, el próximo tres de octubre. (EL DIARIO, septiembre 18, de 2014).

La diplomacia chilena, de consuno con los políticos representados en esta ocasión por los ex presidentes, ha optado, en definitiva, por desbaratar la demanda boliviana que exige, al agresor de 1879, una solución de “buena fe”, al centenario encierro geográfico, empero con la intercesión de quienes administran la justicia desde La Haya.

Chile, por lo visto, recurre a todos los medios posibles para inviabilizar nuestra demanda. En consecuencia no sólo hizo circular libros o folletos, sino que ahora pretende persuadir, a la opinión pública mundial, con la entrega de videos, que registran las voces de sus ex gobernantes, en una actitud estrictamente antiboliviana, porque Chile pretende perpetuar el enclaustramiento nacional.

Y hagamos memoria, en este contexto, para señalar que “Chile ha intentado ya -en flagrante violación del Tratado de paz de 1904- impedir el tránsito de armamento destinado a Bolivia y desembarcado en Arica, durante la Guerra del Chaco. Su prensa fue tendenciosa, bajo la inspiración de ese detestable enemigo de Bolivia, el ex canciller Conrado Ríos Gallardo” (Alfonso Crespo Rodas: “Hernando Siles el poder y su angustia”, 1985, págs. 323 y 324).

En suma: Chile en su desesperación se apoya ahora en sus ex presidentes, para tratar de confundir y distraer a la opinión pública mundial, en el tema marítimo. Obviamente que por medio estarán actitudes arteras y argumentos falaces.