“Debate paralelo”

Mientras los cuatro candidatos a la Presidencia de Bolivia presentaban la noche del domingo sus propuestas en el foro organizado por la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), el presidente y candidato Evo Morales y el vicepresidente y candidato también Álvaro García aparecieron en espacios similares en dos canales de televisión a nivel nacional. Los temas: el deporte y las preguntas de la población.

La silla vacía del Presidente-candidato reflejaba la postura exacta de Morales quien muchas veces dijo que no asistiría a ningún debate para presentar sus propuestas gubernamentales. Todos desde los cuatro periodistas que realizaban las preguntas a los aspirantes a la Presidencia, hasta los mismos candidatos, observaron y reclamaron a su turno, la ausencia del líder del Movimiento al Socialismo (MAS).

Sin embargo, la ausencia de Morales y García sólo era de ese foro político que fue transmitido por Cadena A y otros medios, ya que en el siguiente dígito de los canales de televisión, la red televisiva PAT se encontraba Álvaro García en el programa “El Poder del voto” y desde la ciudad de Santa Cruz respondía de forma directa a las consultas de la gente.

Temas puntuales como inseguridad ciudadana, o si las computadoras que dio el Gobierno a los estudiantes eran para ellos o un préstamo fueron respondidas por el Vicepresidente-candidato.

De forma simultánea, desde la ciudad de La Paz, Alfonso ‘Toto’ Arévalo entrevistaba a Morales Ayma, quien, con su elegante chaqueta con motivos indígenas, respondía las consultas del periodista deportivo.

Por ejemplo, a la consulta de quién podría ser el director técnico de la Selección Boliviana, Morales a tiempo de esquivar la pregunta al afirmar que esa es potestad de la dirigencia, planteaba que sería muy positivo que cada departamento del país tuviera su propia selección de fútbol cuyos jugadores más destacados formarían la selección nacional.

Mientras tanto en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz, los candidatos opositores respondían en ronda y por turnos, las consultas de los periodistas, que lejos de generar debate y confrontación de ideas y planteamientos, mostraban minuciosa cautela hasta con preguntas casi obvias, como por ejemplo, ‘porqué usted (candidato opositor) no confía en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Las únicas que realmente hicieron sentir su presencia fueron las barras de los candidatos que gritaban a rabiar los nombres de sus elegidos y proferían de insultos a sus rivales.

Con todo, el debate político se quedó truncado en los tres foros pero se formó en las miles de familias en todo el país que, con sólo apretar un botón, podían elegir al candidato que querían ver. (Yolanda Mamani Cayo; yolyta4@gmail.com)