Echeverría pasa al MAS olvidando críticas

Jessica Echeverría, diputada suplente por Convergencia Nacional (CN) y exvocera del Partido Demócrata Cristiano (PDC) en estas elecciones, fue presentada ayer como nueva militante del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la ciudad de Santa Cruz y afirmó que las duras críticas al Gobierno fueron errores de su juventud.

“Quiero pedir disculpas y quiero decirles que en muchas veces una en su juventud peca de intolerancia, pero también es importante saber reconocer sus errores”, declaró a los militantes del MAS que asistieron a su presentación.

La exvocera de Jorge Quiroga en Santa Cruz fue crítica al Gobierno durante su gestión como legisladora, en 2010 se presentó en la Cámara de Diputados vestida de presa, denunciando que en el penal de San Pedro, en La Paz, se encuentran presos políticos (por los casos Porvenir y Terrorismo), con procesos iniciados desde el Ministerio de Gobierno y el Ministerio Público, asegurando que estas dos instituciones habían sido convertidas en un feudo del vicepresidente Álvaro García Linera, que digita los procesos para perseguir y descabezar a los opositores.

Sin embargo, ayer, tomada de la mano del exministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió disculpas y culpó a su juventud por los “errores” que cometió y por haber sido una “odiadora”, asegurando que Romero “fue el mejor Ministro de Gobierno que tuvo el país”.

Romero, candidato a la senaduría, por su lado, afirmó que “Jessica ha venido como ciudadana patriota, cruceña, como abogada joven y honesta que lucha contra la corrupción del sistema judicial y nos ha ofrecido su aporte profesional, político, cualitativo para transformar la justicia”.

Entre sus polémicas actuaciones está el haber sacado, en medio de insultos, la bandera indígena (Whipala) de ambientes de la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz y criticar al compositor Aldo Peña por cantarle al MAS.

Echeverría, con gruesos insultos en su cuenta de Twitter, denunció que los Demócratas, de Rubén Costas, manejaban las postulaciones de manera autoritaria y aseveró que venía al MAS sin ambiciones de ocupar ningún cargo.