Lewis Hamilton gana con magistral manejo

Sin duda, el automovilismo deportivo en la máxima categoría o en cualquiera de sus clases es de alto riesgo, pero lo ocurrido ayer en Japón, deja dudas en la aplicación de las normas establecidas a pesar de que existen las mejores diligencias en seguridad, ya que este detalle puso en duda la competencia en sí. Antes de la prueba estaba lloviendo intensamente, pero la norma dice que se debe correr y así fue, se inició la carrera con el auto de seguridad que giró nueve vueltas, luego de este accionar consideró que la plataforma se encontraba habilitada y comenzó la competencia con la costumbre, los Mercedes primeros con Rosberg y Hamilton y transcurrió la carrera que más fue un examen de los neumáticos ya que existía en ciertos sectores de la pista agua lo que impedía el normal desarrollo. Con esos referentes, Rosberg y Hamilton comenzaron marcar la diferencia y aparecieron las figuras de Vettel y Button quienes ratificaron que en lluvia andan rápido y seguro, pero les faltó motor para terminar en una mejor ubicación, a pesar que el alemán fue tercero. Cuando Rosberg, estaba primero corriendo tranquilo y confiado, en una horquilla con magistral maniobra apareció la figura de Hamilton, quien lo rebasó y acumuló una diferencia de 16 segundos y esa ventaja la administró hasta el final. Volvió a llover en el autódromo japonés y regresó el coche de seguridad cuando faltaban ocho giros para el final de la carrera y decidieron finalizar la prueba con esa cantidad de giros (47).

Sebastián Chávez