Crece comercio de animales

(ANF).- En la calle Fournier de la zona 16 de Julio de El Alto no solamente se puede comprar animales silvestres y domésticos a diferentes precios y de diversos tamaños, sino que también los comerciantes compran animales de puerta a puerta para ampliar su actividad no controlada por las autoridades municipales.

En la feria de animales, que integra a la gran feria de la zona 16 de Julio que se desarrolla jueves y domingo, se ofertan animales de todo tipo, desde ratones, hámsters, conejos y gallinas, hasta loros o perros de raza que están por encima de los Bs 400.

Son contados los puestos que existen en la Feria 16 de Julio, pero son diversas las razas, colores y tamaños de animales silvestres o domésticos que se encuentran encerrados en jaulas de 50x50 cm o cartones que, en la mayoría de los casos, se encuentran embarrados o mojados por los excrementos que ahí mismo hacen los animales.

“¿Tienes perros para vender?, puedo ir a tu casa a recogerlos”, dice una de las comerciantes de esta zona que no repara en gastos para comprar, sobre todo perros, que puedan alimentar a su negocio. Si el domicilio es lejano, otra vendedora propone coincidir con ella en un lugar intermedio para ver a los animales y hacer el negocio.

El objetivo de estos comerciantes es comprar perros pequeños y de otros colores que no sean el blanco o negro, debido a que son más cotizados. El precio varía de un comprador a otro, pues lo que juzgan, más allá si el animal es macho o hembra, es su apariencia.

“Te ofrezco Bs 150”, dice otra comerciante que se ve interesada por un cachorro “chapi” que, una vez hecho el intercambio, lo vende hasta por el doble del precio en su precario puesto de venta. “Si son bonitos, el mismo día logro venderlos”, agrega la vendedora de animales.

Sin el control de la Alcaldía de El Alto, la calle Fournier se ha convertido en el lugar ideal para la venta de animales, pero en condiciones deplorables, pues perros y gatos conviven en una misma jaula, comen de un mismo plato, defecan sobre ellos y, de paso, son víctimas del frío y la lluvia, pues para los comerciantes un nylon sobre la jaula es suficiente para cobijarlos.

Cada 4 de septiembre se celebra el Día Mundial del Animal en conmemoración del Santo Francisco de Asís, considerado como el primer humano que se concibió a sí mismo en relación con todas las cosas creadas, y que consideraba, sin importar la diferencia, que todos somos criaturas de Dios incluyendo en esto toda la realidad animada e inanimada.

En el año 1929, el 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en el congreso celebrado en Viena.