Política internacional dañina

El gobierno del Movimiento Al Socialismo entregó el bastón de mando al comandante del ejército chileno, y firmó un tratado internacional que concede libre tránsito a Chile por territorio boliviano, para que el usurpador de nuestro mar conecte Iquique con el Puerto de Santos en el Brasil y se convierta en potencia bioceánica, mientras Bolivia continúa como el patio trasero del invasor de 1879.

Ahora el gobierno masista ignora que el 30 de octubre de 1979, la Asamblea General de la OEA, que se reunió en la ciudad de Cochabamba, aprobó por unanimidad una histórica resolución que obliga a Chile a devolver a Bolivia una salida soberana y útil al océano Pacífico, sin compensación territorial. Esta resolución tiene valor jurídico y por ello, efecto vinculante, toma en cuenta que Chile se comprometió en diversas circunstancias a dar solución al enclaustramiento marítimo de Bolivia, concediendo a nuestro país mar con soberanía. Este compromiso chileno es cosa juzgada, resuelta a favor de Bolivia.

Sin embargo, el gobierno del Movimiento Al Socialismo ha presentado una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mediante la cual le pide que obligue a Chile a dar a Bolivia mar con soberanía. Este exabrupto pone en riesgo la reivindicación marítima de Bolivia. El fallo de la Corte de La Haya demorará diez años, puede ser favorable o desfavorable a Bolivia, y no se puede jugar al azar el destino de nuestra Patria. El canciller del Estado Plurinacional debería saber que la OEA o la ONU han sido creadas para dar solución pacífica a los conflictos internacionales. Por una resolución de la OEA, la República de Panamá recuperó su canal. Por una resolución de la ONU, la República Popular de China recuperó Hong Kong y por otra resolución de 1946 se creó el Estado de Israel.

Chile arguye que la resolución de la OEA que concede a Bolivia mar con soberanía es una intervención en sus asuntos internos, el canciller masista nunca replicó al canciller chileno, tuvo miedo a la confrontación de tesis y posiciones sobre el conflicto marítimo con Chile, incumpliendo el deber de defender a Bolivia. Como es sabido, la diplomacia en los foros internacionales se hace con debates y más debates, y Bolivia necesita que la comunidad internacional mundial presione a Chile.

En los próximos días se iniciará un nuevo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y el pueblo boliviano espera que el jefe del Estado Plurinacional defienda la reivindicación marítima de Bolivia en el foro mundial y promueva un debate con el canciller chileno, porque es con debates que Bolivia retornará al mar con soberanía. Por miedo al debate seguimos enclaustrados. Sacar de la OEA y de la ONU el conflicto marítimo con Chile causa grave daño a Bolivia, la diplomacia masista ha cometido el error de plantear ante la Corte de La Haya nuestra jusTa demanda de mar con soberanía, sin analizar que la palabra soberanía implica la revisión del Tratado de 1904. La política internacional de nuestro país no puede estar en manos de individuos improvisados, es preciso salvar la reivindicación marítima de Bolivia.

En la reunión del G77 de Naciones Unidas, que se realizó en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el jefe del Estado Plurinacional negó la existencia del conflicto marítimo con Chile, al no mencionar el magno problema de la Patria. La resolución de la OEA del 30 de octubre de 1979 es la política de Estado no sujeta a modificación por ningún gobierno de turno, sacar de la OEA y de la ONU esta resolución, por miedo al debate con Chile, causa enorme daño al país.

El fallo de la Corte Internacional de Justicia, como todo fallo judicial, puede ser favorable o desfavorable a Bolivia, y reitero que sólo se conocerá dicho pronunciamiento en diez años más. Es preciso impedir que por miedo al debate en los foros internacionales, el gobierno del MAS entierre la reivindicación marítima de Bolivia.