La presidenta Dilma Rousseff deberá esperar tres semanas para saber si renovará su mandato como presidenta de Brasil. En una jornada cargada de incertidumbre, la mandataria conquistó el 41,6% de los votos, según el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), que escrutó casi en su totalidad los votos, por lo que deberá ir a ballotage frente al candidato del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Aécio Neves, quien sorprendió con un 33,6% de los votos.
El economista de centro-derecha quedó finalmente en segundo lugar, muy cómodo en su diferencia con Marina Silva, del Partido Socialista de Brasil (PSB), quien obtuvo el 21,3% de los sufragios, un número similar al que había conseguido en las elecciones de 2010, en las que también quedó tercera.
