Pese a que el Ministro de Economía descartó la creación de impuestos adicionales al sistema financiero nacional, el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Mario Guillén, anunció la creación de un tributo destinado a la función social, a través de la promulgación de un decreto supremo aplicable a partir del próximo año.
El Viceministro informó que, el pasado domingo, que el próximo año, a través de un decreto que será emitido, los bancos deberán destinar un porcentaje de sus ganancias a la función social, que tiene por objetivo democratizar y universalizar el acceso de la población a los servicios financieros, incluido el crédito. El monto destinado a la función social todavía no fue definido.
“Una vez que los bancos cierren sus estados financieros, que es en diciembre, y que luego los auditen, definirán sus ganancias; a partir de ese momento comenzará la aplicación de la medida”, indicó Guillén.
PROPUESTA
El mes de septiembre, al calor de la contienda preelectoral, Jorge Quiroga, candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), planteó la creación de más impuestos a la banca ya que el Gobierno habría sido pasivo con el sector hasta la fecha. Inmediatamente el ministro de Economía, Luis Arce, al paso e informar que los impuestos que paga el sector asciende a más de 37.5 por ciento, y es fruto de una serie de normas que fueron emitidas a lo largo de los últimos años.
CARGA FISCAL
Arce informó que la banca privada ya paga un impuesto de hasta 37,5 por ciento sobre sus utilidades, cuando superan el 13,5 por ciento de rentabilidad anual. El Gobierno aplica un impuesto adicional de 50% al Impuesto a las Utilidades de Empresas (25% anual), además cobra 0.7% por cada transacción a la compra y venta de divisas, lo que representa el 30 por ciento de sus utilidades. El ministro dijo que en 2012 se creó un impuesto a la venta de moneda extranjera, mecanismo que permitió al Estado boliviano beneficiarse con uno de los negocios más rentables de la banca privada.
MECANISMO
“Nosotros hemos aprobado un impuesto adicional a las utilidades de las entidades financieras en diciembre de 2011, del 12,5 por ciento adicional al 25 por ciento, lo que suma 37,5 por ciento cuando la rentabilidad de estos bancos supera el 13,5 por ciento”, subrayó Arce.
“Propone (Quiroga) un impuesto adicional a las utilidades del sistema financiero, (eso) evidencia que (Quiroga) no vive en el país, desconoce totalmente la normativa boliviana o está mal asesorado”, subrayó a contramano Arce.
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