Augusto de la Torre, economista para América Latina del Banco Mundial, recomienda proteger el empleo en el corto plazo sin sacrificar los fundamentos de crecimiento de largo plazo, es decir no acudir al camino fácil, el sobreendeudamiento para mantener un crecimiento.
La recomendación la hizo en su conferencia internacional vía online “Latinoamérica: Baja crecimiento ¿Sube la desigualdad?”
PROGRESO SOCIAL
Durante la reciente bonanza de materias primas, América Latina y el Caribe demostraron que el crecimiento podría favorecer a los pobres y estimular un enorme progreso social. Ahora, con la desaceleración en esta y otras regiones es fundamental tener en cuenta lo que va a impulsar el crecimiento y asegurar que los pobres no queden atrás, señala un comunicado de prensa del organismo internacional.
En su último informe semestral, Desigualdad en una América Latina con menor crecimiento, la Oficina del Economista Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial pronostica una tasa de 1,2 por ciento promedio de crecimiento para el 2014 con un repunte de 2.2 por ciento en 2015.
DESARROLLO CÍCLICO
“En términos de equidad, el simple hecho de que América Latina hoy no es la América Latina de los años 80 ó 90, ya es una buena noticia”, dijo De la Torre. “Por primera vez en la historia reciente, la región ya no está siguiendo un ciclo de bonanzas y crisis del tipo que acostumbraba a generar un retroceso económico de muchos años, perjudicando especialmente a los pobres”.
El informe, publicado antes de las reuniones anuales del Grupo del Banco Mundial y el FMI, descubre una gran heterogeneidad dentro de la región. Afirma que Panamá es líder con un impresionante crecimiento de 6,6 por ciento para este año y se espera que Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Surinam crezcan más de un 4 por ciento, muy por encima del promedio regional.
A CONTRAMANO
Mientras tanto las grandes economías como Venezuela y Argentina van a terreno negativo, con -2,9 y -1,5 por ciento, respectivamente, y el gigante regional, Brasil, se espera crezca sólo un 0,5 por ciento.
Con este nivel de crecimiento, los países podrían tener dificultades para mantener las conquistas sociales de la última década. Durante esos años de oro, la región logró reducir la pobreza extrema a la mitad a 12 por ciento en 2012, y duplicar las filas de la clase media a un 34 por ciento de la población en 2012.
DESIGUALDADES
Ese año, el índice de Gini de desigualdad de los ingresos fue siete puntos más bajo que en 2003, debido en gran parte a una reducción de la brecha salarial en la región, sostiene.
Ahora en un entorno de crecimiento más estable, si bien más lento, es comprensible que los gobiernos de la región quieran concentrarse en mantener los niveles de empleo que contribuyeron a esas ganancias y así satisfacer con las expectativas elevadas durante la bonanza.
POLÍTICA MONETARIA
Algunos países de la región tendrán a su disposición el tipo de herramientas -como la política monetaria contra cíclica con tipos de cambio flexibles, así como un amplio espacio para endeudarse- que le ayudarán a mantener puestos de trabajo sin comprometer la prioridad a largo plazo de aumentar la productividad necesaria para crecer más.
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