Madrid, (EFE).- Un centenar de personas se ha concentrado ayer frente al edificio donde vive la auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola en España en apoyo de una campaña para evitar que las autoridades sanitarias madrileñas sacrifiquen a su perro, llamado Excalibur, como medida preventiva.
Teresa Romero Ramos, de 44 años de edad, casada y sin hijos, es el primer caso de infección del ébola en Europa y está siendo tratada en el Hospital Carlos III de Madrid, donde presumiblemente se contagió cuando atendía al religioso Manuel García Viejo que murió a consecuencia del virus tras ser repatriado desde Sierra Leona.