En la entrega de computadoras a los establecimientos educativos de Cercado, en el departamento de Cochabamba, el vicepresidente Alvaro García recibió una rechifla general desde los cuatro puntos del coliseo colmado por estudiantes de secundaria.
El motivo, la restricción para que estos bachilleres se lleven las computadoras Quipus a sus domicilios.
“Muchos me han preguntado Álvaro, podemos llevarnos las computadoras”, decía el segundo mandatario ante el aplauso expectante de los estudiantes que colmaron el coliseo de La Coronilla, pero luego recibió la silbatina y rechazo: “No importa que me silben”, agregó.
“Cuando entreguemos a todo segundaria, en uno, dos años o tres, recién los de sexto de segundaria van a poder llevarse la computadora”, dijo mientras los brazos de los adolescentes hacían olas negativas.
“Soy honesto con ustedes, siempre hay que ser honesto, de frente”, continuó y les explicó que las computadoras deben quedarse en los colegios para beneficio de los cursos inferiores. “Ustedes tiene hermanos”, trataba de convencer, pero recibió un contundente “no” desde las tribunas.
Incluso, García apeló a decir que es “un riesgo para la seguridad” de los estudiantes portar esas computadoras “que prácticamente son Ipads” por las calles.
“Algunos se van a su casa solos y en la esquina les pueden robar porque hoy la gente roba por un celular y por una computadora, es por la seguridad de ustedes”, continuó.
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