Tras un viaje de dos días y recorrer más de 12,000 kilómetros, las primeras cinco familias de refugiados sirios llegaron ayer a Uruguay, donde el gobierno de José Mujica preparó un plan de reasentamiento para que inicien una nueva vida lejos de la guerra.
Un total de 42 personas, 33 de ellas niños, son parte de uno de los dos grupos seleccionados por el Gobierno uruguayo y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para reasentarse en tierra uruguaya, un plan lanzado hace unos meses por el presidente José Mujica y que convierte a Uruguay en el primer país latinoamericano en acoger a refugiados sirios.
Tras su llegada al aeropuerto internacional de Carrasco en un avión de Air France, las familias fueron trasladadas, bajo fuertes medidas de seguridad, a la Base Aérea Número 1, donde fueron recibidas por el propio Mujica y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, entre otras autoridades.
En los alrededores de la base aérea, en un raro día gris de primavera, también se encontraba una familia de uruguayos que decidió ir a “dar la bienvenida” a los sirios.