SOBRE EL TRANSPORTE MASIVO

Señor Director:

Son imperativos ineludibles del Estado la educación, la salud y también el transporte, en este último caso la ineficiencia y la insuficiencia ocasionan pérdidas a la población, las que se incrementan ante el crecimiento demográfico, aparte de la escasez y no uso de vías alternativas, lo que ocasionará en forma progresiva el congestionamiento de vehículos, que puede llegar al colapso.

Como nunca antes, al problema del transporte se lo ha llevado a la coyuntura política electoralista, con lo que se consiguió el inicio de la modernización mediante los buses inteligentes y el del transporte por cable. Pero lo esencial es que sean prácticos, económicos y no deficitarios, de lo contrario sería desperdigar recursos económicos.

En casi todas las metrópolis del mundo el transporte masivo está traducido en el METRO, que absorbe gran capacidad, pues se trata de trenes con varios vagones, con adelantos técnicos traducidos en la aceleración, frenado seguro y breves paradas, con lo que se ahorra tiempo y dinero. Las vías del metro son subterráneas en la ciudad, donde no se puede hacer modificaciones en el trazado histórico; también mediante autovías, que son puentes exclusivos, donde la topografía es accidentada y, finalmente, las vías de superficie. En muchas ciudades el metro tiene estas tres modalidades que se hallan interconectadas.

Cabe destacar que para reordenar el tráfico, en Moscú, por ejemplo, se instauró la circunvalación y la creación de zonas peatonales exclusivas y que luego se complementó con el metro. Finalmente, todo sistema de transporte será útil, previa coordinación, inclusive el transporte artesanal o clásico perdurará, ahorrándonos problemas sociales que puede acarrear la modernización.

J. Adolfo Valvas

C.I. 165165 L.P.