Brasil vive en alerta por el primer caso sospechoso de ébola desde la noche de jueves que, de confirmarse, se convertiría en el primero de toda Latinoamérica. El ciudadano de Guinea, Souleymane Bah, de 47 años, se encuentra internado en un hospital de Río de Janeiro, a la espera de que se conozcan los resultados del examen de sangre que confirmará o descartará una infección por el virus del ébola.
Las autoridades brasileñas no han escatimado esfuerzos detalles a la hora de tratar el caso, que se divulgó después de que Bah acudiese a una unidad de atención básica (UPA) en la ciudad de Cascavel, en el estado de Paraná, al sur del país.