Pepe Murillo: “En la vida hay que perdonar todo”

LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?

P: Mi familia.

LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?

P: Nada, absolutamente nada, hay un pedazo de una canción: “…lo que perdí no lo lloré…”.

LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?

P: Estoy contento con lo que Dios me ha dado, especialmente con esta mi nariz (sonríe).

LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

P: El siempre luchar, no me caigo fácilmente y una muestra de eso son los 53 años que tengo de trayectoria en la música.

LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?

P: Soy muy sentimental, me duele hasta el dolor ajeno de las personas, esas lágrimas me matan.

LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho u opinado de ti?

P: No me quiero detener en pensar en eso porque por ahí uno cae en el orgullo, la soberbia, ¿no? y agradecer si alguien dijo algo (sonríe).

LG: ¿Y qué lo peor?

P: Que soy un “wistuvida”, un mujeriego de repente (sonríe).

LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?

P: No, sólo le digo gracias a Dios por lo que me pasó en el día.

LG: Cómo te gusta dormir, ¿abrigado o liviano?

P: Bien abrazadito de mi esposita.

LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?

P: En Dios, le agradezco por abrir los ojos y estar con vida.

LG: ¿Eres parte de las redes sociales?, ¿qué opinas de ellas?

P: No, no me atrae mucho, sé que suena a que soy muy antiguo, ¿no?, pero no me atrae. Corporativamente sí, pero personalmente no. (Las redes sociales) son muy beneficiosas, pero también son muy peligrosas cuando puedes poner en riesgo la integridad de tu familia, de tus niños y hasta la tuya, ¿no?

LG: ¿Cómo te desenchufas de tu rutina?

P: Escuchando música y conversando con Dios.

LG: ¿Qué cosa nunca perdonarías?

P: En la vida hay que perdonar todo, duele un mal amigo o que te difamen, pero hay que perdonar, sino perdonas no estás cumpliendo con tu condición de ser humano.

LG: ¿Cuál ha sido el día más triste de tu vida?

P: Cuando murió mi mamá, se entró el sol para mí, y cuando perdí a mi papá, perdí a mi mejor amigo.

LG: ¿Qué haces cuando reniegas?

P: Nada, me aguanto, cuento hasta 10 (sonríe), en lo posible trato de no renegar, siempre estoy riendo.

LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?

P: No me animo a pensar en los defectos de los demás porque considero que no sería noble, ético, porque esos mismos defectos los podría tener yo… creo que en la vida hay que soportarnos, hay que entendernos y comprendernos con defectos y virtudes.

LG: ¿Te consideras más un aventurero o conservador?

P: Un aventurero. Por ejemplo yo di una serenata a la hijita de uno de los más grandes compositores que tuvo el país, le di una serenata con los mejores temas de este compositor y esa fue la mayor aventura (sonríe).

LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?

P: El de mi madre que me dijo: “Nunca hagas daño, nunca hagas algo porque todo vuelve en la vida” y es cierto.

LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?

P: No he tenido derrotas en la vida, me considero un hombre… te vuelvo a decir… “lo que perdí no lo lloré”, eso dice la canción, ¿no?, Dios me ha bendecido ese momento.

LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?

P: Quisiera tener un poder mágico para que no haya tristeza y pobreza en el país.

LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

P: Como un “hualaycho”, un buen amigo.

LG: Si tendrías que ser otro artista, ¿quién serías?

P: Sería ese artista que tiene de repente la mejor nariz del país, Pepe Murillo, con mis virtudes y defectos (sonríe).

En pocas PALABRAS

La Tribuna Libre del Pueblo: Mi fortín.

Peña Marka Tambo: Fue mi casa.

La Casa del Caminante: Mi actual casa.

Carlos Palenque: Mi yunta, mi hermano.

Los Caminantes: Mis eternos compañeros.

Familia: Todo lo que tengo y a quienes les debo todo.

Bolivia en mi corazón: La canción más bonita que tengo.